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Maule roza la hazaña y firma un brillante ascenso como subcampeón de Fédérale 1

El histórico pero humilde equipo de rugby de la capital de Zuberoa ha estado a punto de alzar el trofeo de campeón frente a clubes profesionalizados de grandes ciudades que le multiplicaban varias veces el presupuesto.  El domingo perdió la final contra el Servette de Ginebra (29-8).

Los jugadores de Maule celebran el ascenso a Nationale 2, logrado el pasado 26 de mayo. (FACEBOOK SA MAULEON)

Fédérale 1 es la quinta categoría del rugby francés, en la que militan 48 equipos, repartidos en cuatro grupos de 12. Entre ese casi medio centenar de competidores ha habido esta campaña dos representantes vascos, ambos en el grupo 4. Por un lado la Union Sportive Nafarroa, equipo de Baigorri y Donibane Garazi que ha firmado sin apuros la permanencia.

Y por otro el Sport Athletique Mauleon (SAM), que el pasado domingo se quedó a un paso de culminar una gesta y proclamarse campeón de la categoría a nivel estatal. Todo un hito para una pequeña localidad de solo 3.000 habitantes y un club fundado en 1905 que tiene 380.000 euros de presupuesto y en el que el 100% de sus integrantes son amateurs.

Tras finalizar en la segunda plaza la fase regular, por detrás del Nantes, los zuberotarras han ido apeando rivales en las eliminatorias por el título, hasta llegar a la final frente al Servette, equipo de Ginebra (Suiza) pero que disputa la competición gala.  

Las dos primeras eliminatorias fueron a doble partido. En octavos de final, los de Maule dieron buena cuenta del Gruissan, equipo de una localidad a orillas del Mediterráneo, cerca de Narbona.

En cuartos se impusieron por la mínima (28-27 en el cómputo global) a L’ Isle Jourdain, que a pesar de su nombre está en el interior, al lado de Toulouse. Un triunfo que daba el ascenso a Nationale 2, la cuarta división. Pero los rojiblancos querían más.

Multiplicado por más de seis

En semifinales, a partido único en campo neutral –se jugó en Cognac–, el SA Mauleon se enfrentó a un Orleans que tiene un presupuesto más de 6 veces superior (2,4 millones) y 28 fichas profesionales, pero el pase a la final lo obtuvieron los vascos con un apurado 34-32.

El partido decisivo se jugó el domingo pasado en Adge, al sur de Montpellier, a casi 450 kilómetros de Maule, pero ello no impidió que más de un millar de seguidores y seguidoras llenaran varios autobuses y decenas de vehículos privados para animar a su equipo con el atuendo blanco, pañuelo rojo al cuello y decenas de ikurriñas al aire.

No fue suficiente. El Servette suizo es un club de otra dimensión, con una estructura mucho más grande, y esta vez David no pudo con Goliath. Los de Zuberoa cayeron 29-8 pero volvieron a casa con la cabeza alta, y la próxima temporada jugarán en Nationale 2, donde se encontrarán con otros dos equipo vascos, los de Angelu y Donibane Lohizune.