Mikautadze, el hijo pródigo que desafía las buenas sensaciones de España

Para ser su estreno, Georgia no ha podido hacerlo mejor hasta el momento, clasificada para octavos y con varios jugadores destacando en el plano individual. Y, por encima de ellos, el actual pichichi del campeonato, un Georges Mikautadze que ha anotado tres goles.

El delantero del Metz es la principal baza ofensiva de esta escuadra debutante, que desafiará a España –21.00, La1–, seguramente el combinado que mejores sensaciones ha dejado y el único que ha ganado sus tres compromisos durante la fase de grupos, en el camino hacia cuartos.

Sin duda, es curiosa y nada sencilla la historia personal y deportiva del provisional máximo anotador del campeonato. Nacido en el Estado francés, de familia de inmigrantes de origen georgiano, fue educado en la cultura el país euroasiático y viajaba allí cada verano, hasta que a partir de 2011 el fútbol ocupó tanto su vida que dejó de hacerlo.

Su trayectoria deportiva no ha sido fácil. Empezó en las categorías inferiores del Lyon, donde los técnicos le acabaron invitando a salir por su escasa envergadura, recalando en el Saint-Priest, de donde dio el salto al Metz. Tras dos años a préstamo en el conjunto valón del Seraing, regresó a Les Grenats, donde acabó de explotar como artillero.

Sus 23 dianas en la Ligue2 fueron decisivas para que el Metz retornase a la máxima categoría, un poder anotador que no pasó desapercibido para el Ajax, que lo contrató el pasado verano por 16 millones. No se aclimató en Amsterdam y volvió al cuadro de Mosela, si bien sus 13 tantos no evitaron el descenso del equipo la pasada campaña.

En la subasta

Pese a ello, el Metz ejerció su derecho de recompra por 13 millones, sabedor de que iba a tener muchas novias el actual verano, máxime todavía con el gran papel que está protagonizando en la presente Eurocopa.

Los mentideros futbolísticos ya le han adjudicado un acuerdo particular con el Mónaco para el próximo ejercicio, aunque si su papel es protagonista frente a España, sin duda su caché se elevará.

En el otro encuentro de la jornada, una Inglaterra que ha pasado sin pena ni gloria a las eliminatorias se juega su favoritismo ante una Eslovaquia –18.00, La1– que no tiene nada que perder y que, de dejar fuera a los pross, firmaría la gran campanada.

El preparador inglés, Gareth Southgate, tiene que elegir entre mantener su bloque insulso o introducir revulvisos, como fueron Palmer y Mainoo ante Eslovenia, aunque finalmente se acabase con un empate a cero. Eslovaquia confiará sus opciones a la dirección de Lobotka, las asistencias de Kucka y los goles de Schranz, que acumula dos.