La Mesa del Pacto de Salud no llega a un acuerdo sobre principios y se cita para el 29 de enero
La Mesa para el Pacto Vasco de Salud no ha llegado este miércoles a un acuerdo sobre los «principios y valores» que deben regir la reforma del sistema sanitario y se han citado para un nuevo encuentro el próximo 29 de enero. Varios agentes han rechazado el documento, incluido EH Bildu.
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Una vez aprobado el «diagnóstico» en las tres reuniones previas, la cuarta reunión del Pacto de Salud de la CAV, celebrada este miércoles en Bilbo, ha abordado el segundo borrador del documento sobre «Visión, Valores y Principios» que deben guiar los cambios en el sistema de salud. Sin embargo, de momento no ha habido acuerdo, y los participantes se volverán a reunir el 29 de enero.
Al término de la reunión, el consejero de Salud de Lakua, Alberto Martínez, ha justificado la falta de acuerdo en que la treintena de participantes en la Mesa recibió el documento, que recogía la aportación inicial del Gobierno y las propuestas de los diferentes agentes al mismo, con «dos días escasos y es poco tiempo para que los grupos lo analicen con sus equipos».
Pese a la falta de acuerdo, ha considerado que el encuentro de hoy ha sido «muy enriquecedor y positivo» y que en los próximos veinte días los participantes harán un «contraste» de sus posiciones para intentar en la reunión del 29 de enero el «cierre definitivo» de esta fase sobre los principios.
El consejero ha recalcado la importancia de acordar los principios porque serán los que «sustenten la estrategia» que deberá adoptar el sistema sanitario de la CAV. Según ha destacado la Consejería de Salud, la universalidad, la solidaridad y la equidad destacan como «aspectos esenciales sobre los que debe cimentar el sistema vasco de salud».
El departamento espera que a partir del 29 de enero se pueda avanzar en la fase más complicada para el acuerdo, las estrategias a desarrollar en seis ámbitos: salud y demanda de la ciudadanía; calidad y seguridad; profesionales; información; sector sanitario como creador de valor y crecimiento; y modernización de las infraestructuras sanitarias.
En el Pacto de Salud participan los partidos, sindicatos (excepto ELA y ahora también ESK), colegios profesionales, asociaciones de pacientes, las universidades y la patronal Confebask.
Rechazo de diferentes agentes
Frente al optimismo de la consejería de Salud, diferentes agentes ya han criticado el documento presentado.
Desde EH Bildu, representada en la reunión por Rebeka Ubera, se apunta que «el documento que se nos ha presentado no se corresponde con los contenidos del acuerdo de mínimos alcanzado en el diagnóstico» e incluso «parece escrito por alguien ajeno a la Mesa de Salud».
En su opinión, «los elementos recogidos en el diagnóstico abren vías para la transformación del sistema público de salud, pero el documento de hoy es un paso atrás; nos devuelve a la legislatura 2012-16, cuando se diseñaron las políticas que nos han traído a la situación actual».
Aportando algunos detalles, indica que «habla del marco One Health, pero no lo desarrolla, sino que vuelve a centrar el sistema en la asistencia, en el tratamiento de la enfermedad, y no en el fomento de la salud a partir de los determinantes de la salud. Es una visión que no compartimos»
«En cualquier caso seguimos comprometidos con lograr un acuerdo, pero el gobierno tiene que creerse de verdad el proceso», sostiene EH Bildu.
LAB lo ha rechazado al considerar que no desarrolla el carácter público ni garantiza que la prestación del servicio sanitario debe realizarse con recursos públicos y propios. También ha criticado que no se mencione la exclusividad, que no se garantice la prestación del servicio en euskara y que no se mencione la accesibilidad ni la reducción de las listas de espera.
Asimismo, LAB ha denunciado la actitud del Departamento de Salud, al que acusa de haber ocultado las discrepancias que expuso el sindicato en la elaboración del documento de diagnóstico.
Sumar también ha mostrado su rechazo al documento de principios y valores al entender que «no refleja la naturaleza de la sanidad pública como derecho de la ciudadanía y parece tratar a Osakidetza con criterios empresariales en lugar de priorizar los derechos de la ciudadanía, cuando Osakidetza no es una empresa, es un servicio público esencial para garantizar los derechos en salud de la ciudadanía».
El parlamentario Jon Hernández ha afirmado que el documento discutido hoy «no incluye principios fundamentales como la gratuidad, la suficiencia y la accesibilidad», que son «líneas rojas» para Sumar.
Las plataformas en defensa de la sanidad pública agrupadas en OPA Herri Plataformak se han movilizado frente al Palacio Euskalduna, donde se ha celebrado la reunión, para denunciar que el diagnóstico consensuado en el Pacto de Salud «no identifica, ni afronta, los problemas estructurales» de la sanidad pública y no supone una «ruptura real con las políticas de recorte, desmantelamiento y privatización de los anteriores gobiernos».