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Gasteiz

Lakua y agentes políticos y sociales cierran un diagnóstico «crítico y exigente» de Osakidetza

El Ejecutivo autonómico y la mayoría de agentes políticos y sociales presentes en la Mesa por el Pacto de Salud han acordado un diagnóstico «crítico, exigente y constructivo» sobre Osakidetza. ESK se ha desvinculado del foro y ha advertido de que el documento «no asume errores de calado».

Reunión de la mesa, celebrada este miércoles en Gasteiz.
Reunión de la mesa, celebrada este miércoles en Gasteiz. (Endika PORTILLO | FOKU)

El Gobierno de Lakua y los agentes políticos y sociales que participan en la Mesa por el Pacto de Salud, salvo el sindicato ESK, han acordado este miércoles un diagnóstico «crítico, exigente y constructivo» para mejorar la situación de Osakidetza, en el que se asume la necesidad de una «transformación total» del modelo de OPE y de reforzar la Atención Primaria.

Con este diagnóstico, que será remitido al Parlamento autonómico, se pone fin a la primera fase de trabajo. Está prevista una nueva reunión de la mesa el 4 de diciembre, en la que se abordarán medidas concretas para la mejora del Servicio Vasco de Salud. Desde el Departamento se ha informado de que se estima que el citado ‘Pacto para la salud’ «esté plenamente operativo para la primavera de 2025».

«Satisfacción» de Lakua

Tras la reunión de la mesa, el consejero de Salud ha expresado su «satisfacción» por el acuerdo alcanzado en torno a un «diagnóstico compartido» sobre la situación sanitaria. Alberto Martínez ha subrayado que se trata de un diagnóstico «crítico y exigente», aunque también «constructivo», dado que «mira al futuro con una visión transformadora».

Además, ha explicado que de lo que se trata es de hacer un planteamiento «responsable», puesto que el sistema de salud «debe ser sostenible para el futuro», de forma que mantenga el nivel de «excelencia» a corto, medio y largo plazo.

El diagnóstico, según ha explicado, recoge una mirada sobre la Atención Primaria en la que se asume la importancia de «quitar burocracia» para que los profesionales sanitarios estén «más próximos al paciente». A su vez, se asume que la política de personal «requiere cambios y la incorporación de nuevos perfiles profesionales».

El acuerdo subraya, además, que se han de impulsar cambios administrativos «para ganar eficiencia», así como desarrollar «un sistema que favorezca la participación ciudadana, de la comunidad y de los profesionales». También se hace una apuesta por «empoderar al paciente» y modernizar el sistema de salud.

Respecto a la decisión de ESK de no secundar el documento de diagnóstico y abandonar la mesa de trabajo, ha expresado su «respeto» hacia esta forma de proceder, aunque ha recordado que en este grupo de trabajo participan 75 agentes cuyo «tono general» ha resultado «muy positivo».

El consejero de Salud ha expresado su «satisfacción» por el acuerdo alcanzado en torno a un «diagnóstico compartido» sobre la situación sanitaria

Rechazo de ESK

ESK ha decidido no avalar el diagnóstico por considerar que «no asume errores de calado y en consecuencia no puede solucionar los problemas que ahogan a Osakidetza».

«Al no avalar el diagnóstico, la metodología impuesta por el Departamento de Salud Vasco nos excluye de esta Mesa y por lo tanto ya no podremos participar más», ha informado el sindicato que este jueves explicará en rueda de prensa su postura y presentará su propuesta ‘La Osakidetza que necesitamos’ con 81 propuestas «para refundar Osakidetza».

ESK: «La metodología impuesta por el Departamento de Salud Vasco nos excluye de esta Mesa y por lo tanto ya no podremos participar más»

Respaldo crítico de LAB

Por su parte, el sindicato LAB, que ha aportado un respaldo crítico al texto, ha afirmado, a través de un comunicado, que el acuerdo «recoge la necesidad de realizar un análisis de recursos, organización y modelos de gestión en el ámbito del transporte sanitario», y que «la ausencia de exclusividad no sólo genera conflicto de intereses, sino que requiere un análisis profundo».

A su vez, ha manifestado que el diagnóstico apuesta por «impulsar la transparencia y el control público de todas las actuaciones», así como por «adecuar las políticas de contratación a los nuevos tiempos y garantizar su carácter a largo plazo como factor de mejora asistencial y de atracción del sistema público con unas condiciones de trabajo atractivas».

El sindicato ha añadido que se recoge la necesidad de una «transformación total» en el modelo de OPE, definiendo una plantilla «única, ordenada y transparente». El diagnóstico asume que el modelo de atención a las enfermedades psiquiátricas y a la salud mental en general «requiere cambios organizativos junto con mejoras en la coordinación y más profesionales sociosanitarios».

En el ámbito de la mejora de la Atención Primaria, y junto a las medidas correctoras, se plantea un aumento del número de personas dedicadas a esta área sanitaria, «recuperando el atractivo y el apego a este entorno asistencial tanto de profesionales como de personas usuarios».

LAB ha informado de que también se pone de manifiesto «la crítica y reorganización de las OSI», indicando que se ha creado de «un sistema fundamentalmente reactivo, centrado en la atención aguda y en los hospitales».

De esa forma, se constata que la atención preventiva, promocional y comunitaria ofrecida de forma integral «no se ha integrado adecuadamente en las actuaciones de las OSI, debilitando la garantía de equidad». Por ese motivo, se considera que «sigue siendo necesario analizar en profundidad el modelo de OSI y contrastarlo con otras alternativas».

Otra de las aportaciones recogidas en el texto es la asunción de que los Puntos de Atención Continuada «merecen una reflexión detenida dentro del proceso de reforma».

LAB ha afirmado que este diagnóstico «sigue teniendo algunas lagunas», como las relativas a las «consecuencias de las políticas de privatización». «Aunque se recogen algunos datos sobre la concertación, hay que analizar las causas de las políticas de privatización, el mapa, el coste y los efectos negativos en el servicio público ofrecido por Osakidetza», ha afirmado.

El sindicato considera que, «para poner fin a estas políticas, es necesario un diagnóstico preciso de las políticas de privatización, concertación, externalización y autoconcertación». Por otra parte, solicita que se ponga de manifiesto «la necesidad de euskaldunizar Osakidetza, poniendo en marcha una estrategia que contemple planes y medidas concretas para ello».

Pese al apoyo, LAB ha afirmado que este diagnóstico «sigue teniendo algunas lagunas»

CCOO y UGT

CCOO también ha otorgado un respaldo crítico al documento, al considerar que aunque incluye propuestas de mejora, no afronta materias «claves» para garantizar el refuerzo del Servicio Vasco de Salud. El sindicato ha reclamado una financiación «suficiente» de Osakidetza, que resulte «acorde» al PIB y que sea «equiparable» al gasto de los países del entorno.

Además, ha subrayado su apuesta por la sanidad pública, y ha lamentado que el diagnóstico no incluya la información «necesaria» sobre privatizaciones.

Desde UGT se ha afirmado que este es solo un «primer paso» y que, a partir de ahora, se empezará a debatir «los puntos más importantes, que son las estrategias para dar solución a los muchos problemas que tiene la sanidad pública».

Tras la reunión, también ha intervenido ante los medios de comunicación una representante de las asociaciones de familiares de personas con enfermedad mental, que ha afirmado que este diagnóstico «sienta las bases» para seguir avanzando en la mejora de la atención sanitaria.

EH Bildu: «Acuerdo de mínimos»

Por parte de los partidos, la coportavoz de EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz, Nerea Kortajarena, ha afirmado, en una entrevista en Euskadi Irratia, que su formación apoya el diagnóstico sobre Osakidetza, ya que se trata de un documento «valido», aunque entendido como un «acuerdo de mínimos».

EH Bildu considera el diagnóstico un documento «valido», aunque entendido como un «acuerdo de mínimos»

En una rueda de prensa, el presidente del PP de la CAV, Javier de Andrés, ha dado «por bueno» el diagnóstico, aunque ve carencias en temas como el número de profesionales, la Atención Primaria, y la «excesiva» burocratización existente.

Por su parte, Sumar ha considerado que el diagnóstico presentado por Lakua es «insuficiente» para abordar los desafíos actuales de Osakidetza, aunque seguirá participando en la mesa con el objetivo de realizar aportaciones «de forma crítica» y garantizar un enfoque de «defensa de lo público».