Seguidores del BO protestan por la reunión de un ‘think tank’ de extrema derecha en Aguilera
Un gupo de aficionados del Biarritz Olympique desplegó ayer una pancarta en Aguilera para expresar su repulsa ante la celebración en las instalaciones de Aguilera de un encuentro del Centre de Réflexion sur la Sécurité Intérieure (CRSI), un laboratorio de ideas cercanas a la extrema derecha.
Un grupo de seguidores del Biarritz Olympique (BO) desplegó este viernes en el partido de liga contra el Dax una pancarta en la grada para «expresar su descontento» por el uso de las instalaciones del club a finales de febrero para la celebración de una reunión del Centre de Réflexion sur la Sécurité Intérieure (CRSI), un ‘think tank’ cercano a la extrema derecha.
El nuevo máximo accionista del BO, el empresario Pierre-Édouard Stérin, es uno de los que pone el dinero para este grupo. En la pancarta se podía leer. «Attention! Stérin miné! Miarritze antifaxista», que podría traducirse en este caso como «¡Cuidado! ¡Terreno minado!», jugando con el apellido del patrón del club.
Apodado el ‘santo patrón de los reaccionarios’, el ultracatólico Stérin está en el centro del plan Pericles, que pretende financiar el progreso de la extrema derecha en el Estado francés. El 20 de febrero, el CRSI alquiló el salón principal del Estadio Aguilera para realizar una reunión pública. El evento, presidido por el abogado Thibault de Montbrial, tenía como objetivo presentar los análisis y las soluciones aportadas por este laboratorio de ideas y anunciar la creación de una sucursal en Biarritz.
«Logotipo visible»
Este grupo de aficionados, todavía «en construcción» y que ha adoptado las siglas BOUC (Biarritz Olympique Ultras Club) manifestó el 2 de marzo estar «conmocionado por la celebración de este acontecimiento (...) en el corazón de [su] estadio, con el logo del club claramente visible en el escenario, junto a los altavoces». El BOUC es consciente de que «sin el dinero aportado por Stérin el presupuesto del club probablemente no habría podido obtener luz verde de los órganos de control de la Liga Nacional de Rugby», pero que las intenciones del multimillonario siempre se han presentado como «apolíticas y desinteresadas».
Sin embargo, creen que existe un vínculo entre el papel de Stérin «en el entorno del club y la organización de esta reunión pública en las infraestructuras del club», y tienen «la desagradable sensación de ver el club utilizado para permitir a la extrema derecha pisar la ciudad, con la bendición de la alcaldesa», en alusión a la presencia de Maider Arostéguy (Les Républicains) en la reunión.
Así, consideran que «el alquiler de las instalaciones para promover un think tank de extrema derecha es inaceptable» y advierten que «si el dinero del señor Stérin tiene una contrapartida política, ya no vendremos más al estadio».