Sumar pondrá a prueba en el Parlamento el consenso entre PNV y PSE sobre inmigración
A los pocos días de que el lehendakari, PNV y PSE dieran por zanjada su crisis sobre inmigración, Sumar anuncia una proposición no de ley que volverá a llevar el tema al Parlamento autonómico. Esto pondrá a prueba el consenso entre socios y hasta qué punto son ciertos los deseos de debate.
Sumar ha anunciado la presentación de una proposición no de ley que «exige al Gobierno Vasco la defensa de una política migratoria basada en derechos frente a su enfoque utilitarista», lo que va a reabrir en el Parlamento una cuestión que ha provocado un rifirrafe entre PNV y PSE a partir de una pregunta del lehendakari y que todas las partes quisieron dar por zanjado el viernes de la semana pasada.
Sumar, que cuenta con un único parlamentario, anuncia que su propuesta «defiende una política migratoria vasca digna y garantista, centrada en la inclusión, la igualdad y los derechos humanos. Frente a los discursos que subordinan la acogida al encaje en el mercado laboral». Por ello, «insta al Gobierno Vasco a garantizar el acceso universal a los servicios públicos sin discriminación por situación administrativa».
Reclama «un modelo vasco de política migratoria que garantice una acogida efectiva y una convivencia en igualdad». Sumar subraya que no se puede tratar a las personas migrantes como «meros recursos productivos», y alerta de que ese enfoque utilitarista «alimenta la exclusión social, fomenta discursos peligrosos y empobrece nuestra democracia».
A través de una nota, muestra su preocupación por la deriva discursiva que viene adoptando el Gobierno de Lakua, con declaraciones recientes del lehendakari, del presidente del EBB del PNV, Aitor Esteban, y del portavoz parlamentario Joseba Díez Antxustegi. A juicio de Sumar, «lejos de estar zanjado, este debate se mantiene vivo, y el Ejecutivo sigue defendiendo públicamente una política migratoria condicionada a criterios económicos y selectivos».
Rifirrafe zanjado
Y lo cierto es que el pasado viernes, el lehendakari, PNV y PSE, dieron por zanjadas sus diferencias sobre la materia, aunque unos y otros han mantenido posiciones de fondo que no coinciden.
En un foro junto al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el lehendakari, Imanol Pradales, estaba hablando sobre el «invierno demográfico» e incluso la «atracción de talento», cuando preguntó: «¿Qué tipo de inmigración necesitamos y cuál estamos recibiendo?». Apuntó que en cinco años a la CAV han llegado 75.000 inmigrantes que «no ha sido una inmigración buscada». «Tenemos que ver qué necesidades tiene nuestra sociedad y nuestra economía», concluyó.
Esta frase originó una cascada de reacciones que derivó en un rifirrafe entre PNV y PSE en el que Eneko Andueza acusó a la portavoz del Gobierno de no contar la verdad sobre lo ocurrido en el Consejo y poner en duda que los jeltzales quisieran seguir con la coalición. El EBB saltó hasta en dos ocasiones para defender a los suyos.
Hubo reuniones entre el lehendakari y el secretario general del PSE, Eneko Andueza, que también intercambió mensajes con el presidente del EBB, Aitor Esteban, y se juntó con los consejeros de su partido en el Gobierno de coalición.
Finalmente, el pasado viernes, en el pleno de control, el lehendakari «recogió cable» –en expresión del parlamentario de Sumar, Jon Hernández– y afirmó que «cuando hablamos de migración hablamos de personas con nombres y apellidos que buscan un futuro mejor». Esto llevo al líder del PSE a convocar a los medios para decir que «este es el mejor punto de vista para abordar este tema» y dar «por zanjadas las diferencias que hemos tenido los últimos días», en la que no se puede olvidar que se cruzaron expresiones gruesas.
«No hacer como el avestruz»
Pese a todo, hay dos elementos claros de fricción entre los socios. Por un lado, la ILP de regularización que se va a abordar en el Congreso de los Diputados, en el que el PNV no apoya la posición del PSOE. Por otro, el macrocentro para 350 refugiados que el Gobierno español pretende abrir en Gasteiz.
Pero se puede decir que esto afecta a las relaciones entre ambos partidos en Madrid. Sin embargo, en los últimos días, el PNV sigue insistiendo en que hay que «hablar claro» sobre los retos de país. El portavoz jeltzale en el Parlamento, Joseba Díaz Antxustegi, declaró en Radio Euskadi que la inmigración es «uno más que tenemos encima de la mesa y que tenemos que abordar», y criticó que hay formaciones que hacen la política «del avestruz, esconden la cabeza y no afrontan este debate con seriedad».
Avisó de que que si los partidos «moderados» no abordan este debate y se convierten «en tabú» algunos asuntos, «lo único que conseguimos es que el único que hable sea la extrema derecha», con lo que estamos haciendo «un flaco favor a la democracia» y que «crezcan los populismos».
La iniciativa de Sumar abre esa posibilidad de debate en el Parlamento. Habrá que ver si los socios de gobierno, que suelen firmar conjuntamente sus enmiendas, deciden entrar en él con la profundidad que algunos portavoces defienden.
El pasado 3 de abril ya se trató el tema a iniciativa de EH Bildu y se logró un acuerdo de esta formación con PNV y PSE. Sin embargo, parece claro que ese documento no ha evitado la reciente crisis y que hay quien dice que hay que afrontar la cuestión de cara. A ver a dónde se llega.