La alianza ‘Lan duina, zaintza duina’ presenta la oficina pública de trabajo de hogar
La alianza ‘Lan duina, zaintza duina’ ha presentado la oficina pública de trabajo de hogar de Oarsoaldea. Frente al modelo actual de las empresas privadas, apuesta por dignificar los cuidados y situarlos en las políticas públicas. El fin es crear una guía para iniciar el servicio en cualquier lugar.
En el marco del curso de verano de Euskal Herriko Unibertsitatea (EHU) ‘Lan duina, zaintza duina’, dirigido por Jone Urionaguena Villa, de SOS Racismo Gipuzkoa, e Itziar Guerendiain Gabás, investigadora de EHU, se ha dado a conocer la oficina pública de trabajo de hogar. Ha nacido en Oarsoaldea, pero el objetivo es crear un manual para que cualquier pueblo pueda poner en marcha un servicio similar.
La presentación se ha hecho mediante una conferencia moderada por Janire Azcue Terradillos, investigadora de la Universidad de Deusto. Urionaguena, coordinadora del proyecto ‘Lan duina, zaintza duina’, ha contado cómo en el espacio de diálogo entre empleadoras y cuidadoras salieron propuestas a corto, medio y largo plazo. A corto plazo pedían un lugar donde tuvieran acceso a una guía de información de acceso público para las personas demandantes del cuidado. «La necesidad de cuidado nos llega en un momento muy vulnerable y estamos solas. ¿Dónde acudo? ¿a qué prestaciones tengo derecho?».
A medio plazo, «desde ese enfado con las agencias de contratación», plantearon crear un sello de calidad para presionar a la empresa privada para que sus servicios se ajusten más a la legalidad.
A largo plazo, propusieron que la información no solo esté en la web, sino que haya una oficina donde una persona te pueda escuchar, orientar e informar en todo el proceso, si procede, haciendo una derivación a las cooperativas de cuidado. Esta oficina ofrecería formación y coordinaría recursos.
Apostaron por lo más ambicioso: la oficina pública de trabajo de hogar.
La alianza
«SOS Racismo venía teniendo una relación previa con Deusto, un acompañamiento que nos permitía ir corrigiendo los errores a tiempo. Era tan estratégico que nos parecía que Deusto podía tener un papel similar en este proceso», recordó Urionaguena.
«Cuando tienes un buen diagnóstico puedes hacer una buena intervención». Ese ha sido el papel de EHU, el análisis científico. Para ello contaron con un equipo plural. Por ejemplo, «nos costaba unir mucho euskara y cuidados. Pero es importante. Si no llega a ser por una compañera de la UPV que tiene esa mirada, quizás no lo hubiéramos incorporado».
La alianza con la Agencia de desarrollo comarcal de Oarsoaldea fue natural. «Su servicio Etxekolan es muy similar a esto que queremos hacer». Trabajar todas juntas –todas son mujeres excepto uno– con tantas visiones distintas ha sido todo un reto. «Teníamos una base de confianza mutua, no solo entre entidades, sino sobre todo entre personas. Vamos caminando con cada vez más confianza en el equipo. ¡Es una gozada trabajar así!».
Situar los cuidados en las políticas públicas
La coordinadora del proyecto ha indicado que ‘Lan duina, zaintza duina’ propone un cambio de enfoque transformador. Se trata de crear una oficina con una bolsa de empleo de gestión pública realmente arraigada en el territorio, transparente y accesible. Esta oficina garantizará que los cuidados se hagan en condiciones justas.
Frente al modelo actual dominado por empresas privadas, tiene un enfoque participativo que fomenta la corresponsabilidad en el cuidado. Apuesta por dignificarlo, reconocerlo y situarlo dentro de las políticas públicas. «Justo esto nos está costando más. Es una iniciativa innovadora, hay muchísimas otras y no hay coordinación entre ellas, sino competencia. Le queremos dar la vuelta a esto».
Una guía
El producto final será una guía con todos los pasos del servicio. Desde los conocimientos de base, la idea es construir de abajo arriba, preguntando a la comunidad, a las trabajadoras, a las personas contratantes, a los servicios sociales... para saber sus necesidades y desde ahí construir.
Han empezado con un diagnóstico. Después, han creado recursos para Oarsoaldea. Ahora tienen que testarlos. Etxekolan incorporará estas herramientas, que luego irán a este prototipo en clave de manual.
Etxekolan
Kontxi Costa Rol es técnica de empleo de la Agencia de desarrollo comarcal de Oarsoaldea. Se ha mostrado agradecida por estar en este curso compartiendo y reflexionando sobre los cuidados. «Llevamos año y medio en esta alianza. El primer proceso fue el conocimiento. No nos conocíamos. A veces decía ‘¿qué pinto aquí? Como tenía poco, todavía me dan más trabajo’. Había que ir encajando en el día a día todos los objetivos para que se pudiese hacer un buen diagnóstico comunitario. Deusto ha cuidado mucho al equipo».
Oarsoaldea es una agencia de desarrollo que trabaja con cuatro municipios: Errenteria, Pasaia, Lezo y Oiartzun. Su objetivo es el desarrollo socioeconómico de la comarca, cuidando a la vez el bienestar. Hay diferentes departamentos y ella está en el departamento de empleo, en el área de atención a las personas, identificando sus necesidades y diseñando servicios como respuesta.
«Hará unos seis o siete años nos dimos cuenta que atendíamos a muchas personas del empleo de hogar: muchas migrantes, mujeres, que sufrían vulneraciones de derechos, con jornadas interminables... Decidimos elaborar un servicio público, gratuito, para atender a estas personas que trabajan o quieren trabajar en este sector. Diseñamos Etxekolan, dentro de la estrategia de dignificación de los cuidados».
Por un lado atienden a familias cuando tienen necesidad de cuidado en el domicilio. «Generalmente atiendo a las hijas, sobrinos y sobrinas y nietos y nietas de la persona dependiente. Nuestro servicio es asesorar e informar. Según la necesidad buscamos un perfil de la trabajadora. Pensamos horarios, tareas... Ahí empiezan a surgir muchas discrepancias en la familia».
Hay una relación contractual, hay unos derechos, por lo que es necesario sensibilizar a la parte empleadora y a las trabajadoras.
La gran dificultad: la Ley de Extranjería
En el servicio que dan a las personas que trabajan o quieren trabajar en el cuidado o empleo de hogar les hacen una primera acogida. Conocen en qué situación están y según sus necesidades, les informan y les asesoran. Costa insiste en que vienen a trabajar. «Pero hay una gran dificultad: la ley de Extranjería, que no les permite trabajar».
La Agencia se homologó como entidad colaboradora de Lanbide, para ofrecer la formación para el certificado de profesionalidad, necesario para trabajar en Gipuzkoa. 130 personas han pasado por este proceso desde 2021. Cada año han tenido horarios diferentes en base a sus necesidades.
Han ido introduciendo otro tipo de formación complementaria. Este año van a incorporar formaciones sobre alzhéimer, autismo, diversidad funcional y salud mental.
«Las cuidadoras viven situaciones de soledad, ansiedad, depresión. Trabajando día a día con ellas se detectan muchas necesidades. Están encantadas de participar, se sienten parte», ha valorado.
‘Lan duina, zaintza duina’ es para Etxekolan una oportunidad para mejorar el servicio, para que pueda abarcar más. Es una oportunidad para aprender, visibilizar y avanzar en esta estrategia de dignificación de los cuidados.
El papel de EHU
Itziar Guerendiain Gabás, investigadora de EHU, ha hablado del papel de la universidad en este proceso: «Como EHU nos hemos centrado en la parte investigadora, con un análisis en el ámbito de la CAV sobre las necesidades del cuidado. El diagnóstico es importante para tener una foto más amplia, una perspectiva más lejana que nos permita identificar cosas. Es importante para diseñar esa oficina, no solo en Oarsoaldea, también en otros espacios. Es una base desde la que hacer la intervención».
Por otra parte, recoger datos de manera científica a nivel territorial les permite hacer incidencia política.
«Nuestro posicionamiento es desde el acompañamiento, siempre al servicio de las necesidades que tiene la alianza. Ponemos nuestro conocimiento científico para responder a esas necesidades, para hacer del mundo un lugar un poco mejor».
Janire Azcue, investigadora de la Universidad de Deusto, ha cerrado la conferencia agradeciendo a las compañeras de la alianza, recordando la falta de atribución de valor al cuidado e instando a las instituciones públicas a que se incorporen al diseño de un cuidado justo y digno.