La presión social obliga a cancelar una conferencia de la ‘embajadora’ de Israel en Bilbo
La presión social obliga a la suspensión de una conferencia en Bilbo de la ‘embajadora’ israelí en el Estado español. El alcalde Juan Mari Aburto había requerido a los organizadores que retirasen el logotipo del Ayuntamiento y la cancelación del acto tras las denuncias ciudadanas en redes.
La presión social ha obligado a la cancelación de la conferencia de la ‘embajadora’ israelí en el Estado español, organizada por la Sociedad El Sitio y la Asociación Vasca de Amigos de Israel, para el próximo miércoles, 17 de septiembre, en Bilbo. Este desenlace se ha producido después de que el alcalde Juan Mari Aburto, en respuesta a mensajes en las redes sociales sobre la implicación municipal en el evento, desmintiera el jueves que el Ayuntamiento lo patrocinara, al tiempo que había requerido a los organizadores a no usar el logotipo del Ayuntamiento y a suspender el acto.
En un contexto en que se suceden las movilizaciones en contra del genocidio en Palestina, el anuncio de la charla de Dana Erlich, jefa de misión de la Embajada de Israel en Madrid, en un hotel de Bilbo había provocado la reacción ciudadana. La ponente, según se recoge en la invitación, iba a ofrecer una conferencia bajo el título ‘Una visión panorámica de Israel en su contexto regional’ tras la presentación de representantes de las asociaciones convocantes.
El perfil de Erlich no pasa desapercibido. Es la encargada de negocios de la legación diplomática israelí en Madrid después de que el Gobierno de Benjamin Netanyahu decidiese hace más de año y medio dejar vacante el puesto de embajador tras un primer encontronazo con el Gobierno de Pedro Sánchez por reconocer al Estado palestino. La invitada fue hasta 2024 embajadora en Irlanda, donde llegó a enfrentarse con su presidente.
Aclaración del alcalde
La noticia saltó a las redes sociales y obligó al alcalde, a través de su perfil en X, a precisar que no tienen relación alguna con la polémica conferencia a pesar de la presencia del logotipo del Consistorio bilbaino. «El Ayuntamiento no patrocina este acto. Recibirán pronto un requerimiento para no usar el logo y solicitando que cancelen el acto», indicó.
Fuentes municipales han confirmado a NAIZ que los convocantes han recibido la solicitud y, más tarde, se ha confirmado su suspensión.
Respecto a la presencia de la imagen de la institución que él preside en la invitación, el primer edil manifestó que «muchas asociaciones, grupos y comisiones de fiestas en Bilbao, reciben una subvención anual y añaden el logo en sus actividades...».
La Sociedad El Sitio, que se reclama heredera de la que se constituyó en 1875 para defender los «valores liberales», reúne actualmente en sus filas a figuras destacadas del unionismo español, algunos de ellos militantes del PP y PSE, aunque bien es cierto que en conmemoraciones como la procesión cívica del 2 de mayo hasta el monumento a los defensores del sitio carlista en Maiona han estado presentes ediles jeltzales.
El Ayuntamiento NO patrocina este acto. Recibirán Pronto un requerimiento para no usar el logo y solicitando que cancelen el acto.
— Juan Mari Aburto (@juanmariaburto) September 11, 2025
* Muchas asociaciones, grupos y comisiones de fiestas en Bilbao, reciben una subvención anual y añaden el logo en sus actividades…
EH Bildu considera «intolerable» esta convocatoria y la presencia de la imagen de Bilbo «en un evento de blanqueamiento del genocidio». Por eso, desde el primer grupo de la oposición se pusieron en contacto con el Gobierno municipal PNV-PSE «para revertir la situación lo antes posible».
Desde otros ámbitos hay quien demanda al Ayuntamiento que revise las ayudas que concede a asociaciones que apoyan las operaciones de exterminio que desarrolla Israel en Palestina. También se había convocado para el próximo miércoles, a las 18.30, una concentración en la plaza del Bombero Etxaniz, frente al hotel donde estaba prevista la conferencia, que se ha suspendido.
En el otro extremo, sionistas cuestionan que se trata de impedir la charla en un local privado aludiendo a la «libertad de expresión».