Sudando amores
‘IN-I IN MOTION’
Estado Francés, 2025. 156 minutos. Dirección: Juliette Binoche. Guion: Juliette Binoche. Intérpretes (documental): Juliette Binoche, Akram Kahn.
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In media res: Juliette Binoche y Akram Khan bailan un tango fogoso mientras la coach Susan Batson (¡qué personaje!) les ordena a berreos que se manoseen el trasero. Si no quieren caer en las medias tintas, les explica, deberán disponerse para desnudarse emocional y físicamente, rompiendo tabús sociales, silencios traumáticos y hasta tener sexo en el escenario. La Binoche de 2007 se trae las manos a la cabeza; la platea estalla en una risotada. ‘In-I In Motion’ promete ser un estudio sobre los métodos de creación corporal bastante más incisivo y divertido que un simple making of.
El registro procedural juega a favor de nuestra paciencia, pero es en las prácticas de baile de Binoche cuando el documental encuentra sus mejores momentos. El desconcierto y el agotamiento de la actriz ante las lógicas extenuantes de la danza resultan mucho más novedosos que la escritura necesariamente egocéntrica de la interpretación de Khan (por regla general, también más frío). Los setenta minutos íntegros de la obra final, ‘In-I’, discurren al final de la cinta, con el añadido pizpireto de un público que reaccionaba con risotadas a pasajes barruntados con esfuerzo desde la absoluta gravedad (Binoche pegada a un sillín).
Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos encomiables de la pareja, la obra nunca lleva a la práctica la transgresión liberadora que prometía la coach Barton. Es más, como artilugio argumental, se reduce a un romance hetero bastante promedio… Desde la mesa de edición, esta conclusión decepcionante podía ser arreglada, junto con un tijeretazo a un metraje tan fiel como sobrero. Pero cortar resulta difícil, entiendo, habiendo vivido el sudor en las carnes propias.