Este 20 de noviembre está prevista una marcha en Bilbao para reivindicar la soberanía de Euskal Herria y para enfrentar al fascismo.

Este día es muy importante por varios motivos, uno de ellos es la muerte del dictador Franco, y el otro, los asesinatos por parte del Estado de Santi Brouard y Josu Muguruza, el primero fue asesinado en 1984 y el segundo en el año 1989, dicho lo cual, no es de extrañar que se haya convocado una manifestación este día.

Debemos tener varías cosas bien claras antes de hablar de la manifestación, la primera, que el fascismo sigue vigente y está más vivo que nunca, ya que ha conseguido representación parlamentaria y ha logrado extender su discurso de una forma inquietante, y la segunda, EH Bildu está aprovechando el empuje electoral que está logrando durante estos últimos años, haciendo temblar al PNV ante la realidad de un futuro no muy lejano, la realidad de que la juventud no los escoge a ellos. Los datos son claros, en las elecciones al Parlamento Vasco en el año 2016 obtuvieron el 21,13% y en el año 2020, con una pandemia de por medio y con una participación más baja de lo habitual, obtuvieron un 27,60%. La subida de este partido político es clara, al igual que la intención de voto de la gente, EH Bildu es la alternativa a un PNV más que tibio en lo que a la propuesta soberanista se refiere.

EH Bildu está liderando el discurso de la izquierda abertzale, está aglutinando a diferentes sectores poblacionales mediante la unión de diferentes luchas, tales como la soberanía de Euskal Herria, el feminismo, el movimiento LGBT, la lucha por las pensiones… lo que le otorga mayor fuerza en las urnas, esto supone una amenaza importante para todos aquellos que quieren dar una imagen nefasta de este partido político, de hecho, los discursos de estos personajes (que no por ridículos deja de ser peligroso, dado el carácter populista de sus argumentos) se centran en menospreciar a esta fuerza política, intentando justificar su racismo alegando que los menores extranjeros no acompañados acaban en este partido, o intentado crear una imagen en el ideario colectivo de que sus simpatizantes y dirigentes son terroristas que quieren imponer su voluntad; nada más lejos de la realidad, EH Bildu es un partido democrático que se hace eco de la demanda popular que hay por parte de la sociedad vasca, la cual quiere hacerle frente al fascismo, acabar con la dispersión, conmemorar a todas las víctimas, también a las víctimas de la guerra sucia que llevó a cabo el Estado y de la cual no se quieren acordar, ni tan siquiera los partidos que se hacen llamar «de izquierdas»; así, el 20 de noviembre cobra mayor fuerza, una manifestación que de seguro se hará eco no por las posibles contra manifestaciones que habrá (que seguro que las hay), si no por la fuerza de la ciudadanía y el apoyo tan inconmensurable que recibirá, dejando claro que en Euskal Herria un amplio sector demográfico no acepta modelos neoliberales que coartan derechos y no pone en valor los aspectos sociales más vitales para la reproducción de la vida digna.

El ser humano, desde que empezó a organizar en sistemas sociales colectivos para sobrevivir, ha demostrado que la unidad es la única manera de hacer frente a diferentes crisis o amenazas, por poner un ejemplo, antiguamente cuando a un ganadero se le moría el ganado, cada uno de los ganaderos vecinos le daban una oveja para paliar lo sucedido, demostrando una vez más hasta qué punto la unidad puede hacer frente a las adversidades.

EH Bildu está actuando con conciencia política, con valores y con compromisos firmes con los diferentes intereses y movimientos que tenemos en la sociedad vasca, queriendo dar respuesta a problemas como es el cambio climático, la violencia machista, la homofobia y transfobia, el fascismo… plantar cara a los discursos que buscan estigmatizar a grupos minoritarios, a los migrantes, a los sectores más vulnerables que debemos proteger si queremos ser una sociedad orgullosa, igualitaria, una sociedad que defiende a quien lo necesita, que ofrece ayuda y soluciones, que no deja desamparados a quienes nada tienen.

Tengo 22 años, soy joven, soy mujer, soy euskalduna, soy del colectivo LGBT, y sin duda, veo una fuerza firme contra el auge del fascismo, y esa fuerza se demostrará el 20 de noviembre, donde muchas nos veremos allí.