Algunas cosas que sabemos sobre los exámenes de la Escuela Oficial de Idiomas
Si bien acerca de los exámenes o de las medidas de seguridad es mucho lo que ignoramos, hace semanas, en cambio, que tenemos noticia exacta de los recortes que el curso que viene se van a aplicar en la Escuela Oficial de Idiomas de Pamplona: diez grupos, es decir, dos jornadas y media de trabajo menos.
Si tuviéramos que resumir lo que sabemos con total certeza sobre los exámenes de la Escuela Oficial de Idiomas de este año, este artículo sería muy breve. En realidad, sin necesidad de resumir, acabaría muy pronto: sabemos que se van a hacer. Y sabemos que se van a hacer porque el Departamento de Educación así lo ha decidido, desoyendo las opiniones y los criterios de los trabajadores de dicha Escuela.
Aunque somos profesores en el Departamento de Euskara de la Escuela Oficial de Idiomas, todavía, con mayo ya bastante avanzado, no podemos explicar con total certeza a nuestros alumnos y alumnas cómo será el examen que tendrán que realizar. Sí sabemos que los tiempos en algunas pruebas se han reducido, no por razones pedagógicas, sino para agilizar el trabajo; que en esos tiempos el profesor o profesora pueda o no recoger elementos suficientes para valorar el nivel del alumnado no parece preocupar en exceso en el Departamento que, paradójicamente, se llama de Educación. Sabemos que se prevé que, si fuera necesario, los tribunales de los exámenes orales podrán estar formados por un solo docente; puesto que los exámenes orales telemáticos se harán a los alumnos de uno en uno, el profesor o profesora se vería en la tesitura de tener que, al mismo tiempo, tomar notas y hablar con el alumno o alumna (una parte del examen consiste en un diálogo en el que, aunque en el Departamento de Educación parecen en general ignorarlo, deben tomar parte al menos dos).
Mucho menos les podemos explicar qué medidas concretas se van a tomar para proteger su salud o la de los trabajadores y trabajadoras del centro. Durante el examen escrito de C1, que dura unas cinco horas, ¿se va a poder ir al baño? Si sí, ¿va a haber personal que lo desinfecte después de cada uso? No lo sabemos, aunque lo dudamos. Parece que – no somos futbolistas ni políticos–, en los exámenes orales, bastará con que ventilemos bien el aula al final de la mañana o de la tarde. Igual que cuando no había pandemia, entonces.
Sí sabemos que los nuestros van a ser los primeros exámenes masivos de Navarra, y que vamos a ser usados de «conejillos de Indias». Creemos que conviene que el alumnado-cobaya sea consciente de su condición, más que nada para que, si el experimento que los sedicentes responsables con tanta irresponsabilidad se empeñan en llevar a cabo saliera mal, sepan dónde protestar o contra quién tomar las medidas necesarias.
Si bien acerca de los exámenes o de las medidas de seguridad es mucho lo que ignoramos, hace semanas, en cambio, que tenemos noticia exacta de los recortes que el curso que viene se van a aplicar en la Escuela Oficial de Idiomas de Pamplona: diez grupos, es decir, dos jornadas y media de trabajo menos. Es curioso que en esta pandemia de la que, según dicen, todos vamos a salir mejores personas y firmes defensores de lo público parece que el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra no ha aprendido nada. Lo que sí es cierto, desde luego, es que no está para dar lecciones a nadie.