Bittor Arbizu
Licenciado en Filología Vasca

Araba Euskaraz 2013 y Federico de Barrenengoa

Este domingo la fiesta de las ikastolas de Araba vuelve a Amurrio tras las tres exitosas ediciones anteriores. Amurrio es una localidad con un encanto natural, acrecentado por su entorno de valles de diversos y cautivadores paisajes. Al norte Laudio y Orozko, al sur la hermosa ciudad de Orduña, al este Zuia y al oeste la bucólica Aiara, donde se puede visitar en Kexaa el palacio-casa solar del Canciller de Ayala, personaje de gran relevancia en el s. XIV, y en el cual está su sepulcro.

La cadena montañosa de Sierra Salvada, con desafiantes cumbres que superaran los mil metros (Iturrigorri/Tologorri, Ungino, Eskutxi y Aro), así como el cercano pantano de Maroño añaden un agradable impacto visual a esta localidad de fácil acceso desde cualquier lugar de Euskal Herria.

Una característica que he observado desde hace varias décadas es que Amurrio como dirían mis amigos guipuzcoanos es un pueblo jatorra, que cuida con mimo las tradiciones y entre ellas es más que notorio el esfuerzo y cariño por recuperar el euskera. Lengua que como indicaba Landazuri (1730-1805) «…habitantes Alaveses en quienes era peculiar, y único idioma el vascuence desde los más remotos siglos».

Es sorprendente los avances hechos en este aspecto, donde en torno a un tercio de la localidad lo habla gracias a la enseñanza. Pero lo más grato de ello, no solo es que te puedas dirigir y se dirijan a ti muchos jóvenes en euskera, sino que al igual que he observado en otras localidades de Araba, lo hablan con una soltura y calidad, impensables unos años atrás. El reto del euskera, además de su difusión, es incrementar su uso, y ese es precisamente el objetivo que se fija la Ikastola Aresketa, organizadora de esta fiesta.

Una de las razones que me ha impulsado a escribir este artículo ha sido mi cercanía con Amurrio, pero la otra ha sido el reconocimiento a una de las figuras que han hecho posible esta recuperación. Quiero recordar en esta ocasión a Federico de Barrenengoa, amurrioarra euskaltzale que fue académico de honor de Euskaltzaindia­, por su importante trabajo sobre la toponimia de Aiara, su defensa del euskara y del movimiento de ikastolas y su amplia labor investigadora.

Ya en un artículo que me pidieron para el Araba Euskaraz 96, señalé «Me parece muy ilustrativa, por cercana, la cita que recoge F. Barrenengoa en su Onomástica de la Tierra de Ayala, en la que indica que a comienzos del s. XIX el alcalde de Losa se dirige al de Amurrio pidiendo que a las Juntas Administrativas de los pastos comunales de Sierra Salvada enviase delegados que supieran bien castellano para evitar lo que había ocurrido en las últimas, donde los ayaleses y castellanos no se pudieron entender».

A Barrenengoa le vi por primera vez un año antes, en la firma del manifiesto a favor de euskera -en momentos de ciertas dificultades- que hicieron los alcaldes de Laudio, Amurrio, Artziniega, Aiara y Okondo en el emblemático Zaraobe. Federico inició el acto dando lectura al manifiesto, lo cual era indicativo de lo que representaba, una persona que gozaba gran respeto, tanto a nivel personal como cultural, ya que era un referente en la zona, pues desde sus años más jóvenes se inició en el aprendizaje del euskera y su promoción, no deteniéndose en los más difíciles, ya que impulsó la Ikastola de Amurrio, AEK…

Sobre lo anterior y su biografía tenemos un interesante artículo de su hija María Jesús en la revista ‘Aztarna’ (31. zk.), donde queda reflejada su trayectoria, y en la cual se puede extraer que su entrega a la cultura vasca le trajo como represalia el no poder ejercer la enseñanza.

Era una persona entusiasta y trabajadora. Recuerdo que en una conversación sobre toponimia me comentaba: «¡Es tan apasionante!». Pero lo más impactante para mi fue su pérdida y la carta en euskera que recibí de la citada hija, donde me indicaba que no me conocía personalmente pero que su aita viendo inminente el final de sus días, le había citado varias veces mi nombre y el de otra persona, ya que su voluntad era que diésemos una revisión al segundo tomo de su libro ‘El Valle de Ayala’.

Bajo la coordinación de María Jesús un equipo de personas fuimos dando los últimos toques al citado libro que al final fue presentado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Amurrio, en un emotivo acto que repasaba la vida y trabajo de Barrenengoa y que contó con numerosas personalidades del mundo de la cultura, política, familiares, etc. Entre ellos el lehendakari Ibarretxe. Isasi, el alcalde de Amurrio me comentaba lo grato que había sido trabajar con Barrenengoa, hombre de ideas claras y firmes convicciones, amigo… añadiendo «le hemos dedicado la calle más larga del pueblo». En fin que al salir de allí creo recordar que me vino a la mente: «¡Cómo ha sido Barrenengoa, que hasta después de irse nos ha unido para trabajar».

Beraz, datorren igandean hitzordua dugu Amurrion, egun bikain bat pasatzeko eta Ikastolari laguntzeko, gela berriak egin ditzaten, baina batez ere ‘Mihian kili-kili, euskaraz ibili’ leloari jarraituz, ekin diezaogun euskarari.

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