Escribo este artículo como ciudadana de San Sebastián y habitante del barrio de Gros.

El Ayuntamiento de la ciudad ha adoptado la decisión de ubicar la nueva sede del Basque Culinary Center (GOe en sus siglas en inglés: Gastronomy Open Ecosystem) en Manteo, en las inmediaciones de la Casa de Cultura de Okendo.

Esa decisión ha suscitado un debate en el que se mezclan opiniones a favor y en contra, sustentadas en distintos tipos de razones. Mi profesión no tiene que ver ni con la arquitectura ni con el urbanismo, pero es un tema que me interesa y, en este caso, me interpela, por lo que he decidido recopilar algunos datos y dar mi opinión. Quiero, por tanto, sumarme a ese debate y comentar aquí que el emplazamiento acordado no es, a mi juicio, adecuado. No entraré aquí a discutir la necesidad o no de un equipamiento de estas características en la ciudad, ya que ese es otro debate. Intentaré únicamente dar las razones por las que considero inadecuado el emplazamiento elegido. De acuerdo con los datos que he recopilado, son tres los tipos de razones que trataré de exponer aquí y que me llevan a opinar en contra de la decisión tomada y a solicitar al Ayuntamiento la búsqueda de un emplazamiento más adecuado.

Razones urbanísticas

El barrio de Gros y su entorno de Ategorrieta-Ulia es el resultado de numerosos y sucesivos proyectos de ensanche de la ciudad, desarrollados desde finales del siglo XIX y principios del XX. De una decisión adoptada el año 1933 (relacionada con el proyecto de ensanche Gros-Ategorrieta-Ulia) hemos heredado una realidad urbana que sigue presente hoy en día en el barrio y sus aledaños. En concreto, en aquel momento se acordó que la actual avenida de Navarra fuese el límite de separación entre dos modelos urbanos distintos: uno más denso y compacto, que viene a coincidir con el actual barrio de Gros; y el segundo, con el de Ategorrieta-Ulia, vinculado al modelo de ciudad jardín, con edificaciones dispersas de menor tamaño y asentadas en un entorno verde.

Además, como consecuencia de esa decisión, la avenida de Navarra se ha convertido en un elemento que determina un tipo de relación concreta entre sus dos márgenes, que permite que el barrio de Gros se abra visual y paisajísticamente al entorno verde de Ulia.

La propuesta de implantar la nueva sede del Basque Culinary Center (GOe) en Manteo va a alterar esa herencia y esa realidad en ese entorno. Esa propuesta, sumada al tamaño de la nueva edificación, va a suponer el traslado a la otra margen de la avenida de Navarra –es decir, al modelo de ciudad jardín con edificaciones dispersas de menor tamaño en un entorno verde– del modelo edificatorio más denso y compacto de Gros, y va a cerrar, por tanto, su frente visual y paisajístico a Ulia, lo que tiene claras consecuencias, que se traducen en una pérdida de su calidad urbana.

Esos efectos se producen, además, en el barrio (Gros) de mayor densidad de viviendas –unas 270 viviendas/hectárea, según los datos que he recogido– y de mayor intensidad edificatoria de la ciudad –unos 3,40 m² construidos por cada metro cuadrado de suelo–. Por lo tanto, la nueva edificación vendrá a incrementar sin justificación alguna esa intensidad edificatoria.

Tampoco se entiende una decisión como esa en cuanto que supone implantar en esa parte de la ciudad un tipo de instalación que pretende dar servicio no solo a la ciudad, sino también al conjunto de Gipuzkoa y de la Comunidad Autónoma del País Vasco. La colaboración económica del Gobierno Vasco y de la Diputación Foral de Gipuzkoa en la ejecución del GOe –que financian en gran parte la construcción del edificio– corrobora ese carácter supramunicipal del GOe. Y eso, además, cuando el Plan General de Ordenación Urbana vigente en Donostia no prevé la implantación de instalaciones de ese tipo en ese lugar.

Todo eso me lleva a concluir que esa decisión, además de no estar justificada en lo referente a las cuestiones comentadas hasta ahora, es urbanísticamente incorrecta.

El turismo

Es sabido que Gros es uno de los barrios de la ciudad de mayor presión turística en la actualidad. El gran número de viviendas de uso turístico, hoteles, bares, restaurantes, etc. contribuye a esa realidad.

La nueva sede del Basque Culinary Center (GOe) de Manteo, planteada con todas la aureola propia de un icono turístico, vendría a acentuar esa presión turística en el barrio.

A su vez, según noticias de la prensa, el Ayuntamiento está analizando posibles propuestas para limitar la implantación de establecimientos turísticos en la ciudad. Es más, según noticias recientes del Diario Vasco (publicación del 3 de agosto de 2023), Gros podría declararse saturado a los efectos de la implantación de nuevos establecimientos de ese tipo.

Hay, por tanto, una falta de coherencia evidente entre, por un lado, la presión turística comentada y la decisión del Ayuntamiento (si se confirma) relativa a la declaración de Gros como zona saturada para la implantación de nuevos establecimientos turísticos y, por otro la decisión de implantar el GOe en Manteo. Por  lo que, también por coherencia, debería abandonarse la decisión relativa a su implantación.

La descentralización

Donostia cuenta, conforme a la información obtenida del propio Ayuntamiento (web municipal),  con un total de 17 barrios (sin incluir Landarbaso y Urdaburu). Simplificando mucho su realidad y su tratamiento, podríamos hacer dos grandes grupos con ellos: barrios más centrales y barrios más periféricos. O diciéndolo de otra manera, la situación y la realidad de barrios como el Centro, Gros, Amara, Antiguo-Ondarreta, Ibaeta, etc. no son iguales que las de Altza, Añorga, Loiola, Martutene, Miracruz-Bidebieta, etc.

Las diferencias entre unos y otros están vinculadas a factores como, por ejemplo –además de su emplazamiento y su orografía–, la presencia o no de equipamientos e instalaciones de carácter supramunicipal, la mayor o menor presencia cuantitativa y cualitativa de comercio y otro tipo de servicios, la presión turística, etc.

Teniendo en cuenta esas circunstancias y en relación con el tema que nos ocupa, resultaría razonable abandonar la tendencia generalizada a situar siempre o casi siempre instalaciones como el GOe en las mismas partes de la ciudad, y sustituirla por otra tendencia que sea, de manera real y efectiva, más descentralizadora y ayude a dar un mayor protagonismo a barrios habitualmente más olvidados. Por ejemplo, si se considera necesaria la construcción de un equipamiento de esas características (como he comentado al principio, no abordaré ese tema aquí), ¿por qué no emplazar el GOe en Loiola, Martutene, Añorga u otro barrio de características similares? ¿Por qué no dar también a esos barrios el protagonismo que merecen mediante ese tipo de decisiones?

Todas esas razones me llevan a concluir que la decisión de ubicar la nueva sede del Basque Culinary Center (GOe) en Manteo ni está justificada ni es adecuada, por lo que solicito al Ayuntamiento que la reconsidere.