Mikel Fernandez Minguez

Carriles

Allá por 2010 cuatro carriles con diferentes ritmos, horizontes y matices se unieron llegando a la conclusión de que había llegado el momento de crear un solo, pero amplio, carril

«Si nos ponemos a discutir sobre nuestras diferencias nos podemos pasar toda la vida discutiendo. Si nos ponemos a trabajar sobre nuestras coincidencias vamos a pasar toda la vida trabajando». Comparto, sin duda, la idea de Raul Sendic y desde mi punto de vista lo que expone es la sólida base en la que se sustenta y nació el proyecto de EH Bildu hace ya 10 años. Allá por 2010 cuatro carriles con diferentes ritmos, horizontes y matices se unieron llegando a la conclusión de que había llegado el momento de crear un solo, pero amplio, carril. La fórmula dio origen a lo que hoy es la actual formación: un carril ancho donde caben todo tipo de actores y sensibilidades

Desde mi posición de ciudadano siempre he pensado que todas y todos podemos aportar algo a esta sociedad y así he actuado siempre, sin hacer ruido, tanto individual como colectivamente desde mi trinchera lejana. Siempre me ha interesado estar informado sobre los acontecimientos sociales tanto en mi pueblo, Barakaldo, como en toda Euskal Herria y también mas allá de nuestras fronteras y he intentado valorar todos esos acontecimientos teniendo mi propia, justa y libre opinión. Por eso recuerdo con una sonrisa aquella noche en el Arenal bilbaino cuando el Tribunal Constitucional confirmo que Bildu (posteriormente EH Bildu) podía presentarse a las elecciones. Se abría un proyecto imparable de largo recorrido y dimensión el cual nos iba a brindar un presente y futuro más justo para nosotras y nosotros y nuestras hijas e hijos. El proyecto colectivo iba a superar al individual e iba a permitir acercar opiniones, aportaciones y trincheras, en definitiva, un proyecto basado en las personas.

Pero como sabemos, los proyectos colectivos no son lineales y para que sean eficaces han de tener movimiento (curvas), frescura, crítica en su medida e imaginación y creo que la actual EH Bildu lo cumple. Además esa frescura la sigue manteniendo 10 años después y esto me dice que hay cuerda para rato. Aun así, no hay descanso, hay que seguir mejorando, ensanchando el carril trabajando colectivamente por y para la gente. En definitiva, acercar esas trincheras lejanas y poner en marcha el arte de construir mirándonos y escuchándonos. Gente cercana, solidaria, plural, atrevida, libre, generosa, honesta y soñadora. Eso, al fin y al cabo, es EH Bildu. Sigamos uniendo trincheras y mirándonos y escuchándonos. ¡Felicidades!

Search