A primeros del mes de enero la OMS avisa ya a los diferentes estados de la existencia del Covid-19 en formato de pandemia, pero como era en China no nos preocupo demasiado, estaba muy lejos. Sin quererlo en febrero nos encontramos con los primeros contagios y primer fallecimiento de un medico en Txagorritxu, hospital principal de Gasteiz, ya lo teníamos en casa, ahora tocaba reaccionar con rapidez y con todos los medios para pararlo.

Resulto que no teníamos conciencia de la gravedad, que fruto de la privatización de una parte de la sanidad y los servicios públicos no teníamos los recursos adecuados para responder, ya nos había invadido, y se reacciona con aislamiento de la población sin explicaciones de la necesidad, sin conocer el tiempo de aislamiento, se decreta el estado de alarma cuya implantación en todo el estado limita las ya recortadas libertades democráticas de las personas, se decreta el Mando Único y desaparecen las competencias de la Comunidades Autónomas, no hay correspondencia ni coparticipación, se hace con el temor que ha generado la presencia del Ejercito en la calle.

Los resultados de este descontrol institucional esta a la vista, globalmente estamos en cabeza de los países europeos en contagios y en número de fallecimientos, fría realidad: 12.965 personas infectadas, 1.353 fallecidas de las que 749 son personas internas en Residencias, en la CAPV, de las cuales 3.182 personas del conjunto son nuestras/os vecinos/as.

¿En qué situación encontramos a nuestro sistema sanitario para responder a la Pandemia?, en Residencias y Servicios Sociales con el 92 % en manos privadas o en gestión privada, la sanidad pública sin reserva de de camas e las Unidades de Cuidados Intensivos, sin materiales de protección para las personas trabajadoras de la Sanidad, sin Equipos de Protección Individual para trabajadores/as de los servicios llamados imprescindibles, con un empresariado y Gobierno de Gasteiz queriendo mantener la actividad productiva por encima de la salud de sus trabajadores/as, adquiriendo recursos sanitarios en países ajenos sin garantías sanitarias...

¿Cómo hemos respondido desde nuestros barrios a los nuevos retos del aislamiento?, sin ninguna duda, desde el minuto cero, con una aptitud de ayuda y colaboración con nuestras convecinas/os, para ayudar a las personas mayores, con discapacidades, con niños/as pequeños, para acercarles la compra, las medicinas de las farmacias, animando y aplaudiendo el esfuerzo que hacen las personas que nos cuidan en la sanidad , en la Atención a Domicilio... el Auzolan ha funcionado en todos los barrios, esto es parte importante de la tradición solidaria de este pueblo.

Es mucho lo que aun nos queda por andar hasta llegar a la nueva normalidad, pero no borraremos de un plumazo las consecuencias de esta situación que estamos viviendo, ahora que parece que la pandemia está empezando a controlarse, y esperamos que así sea, nos encontraremos con una situación sobre la que no tendremos control, el desempleo rondara durante un periodo largo de tiempo el 20 % de paro estructural, generara precariedad y como siempre la juventud será la más pagana de esta historia, que el camino de salida no sea el juego o la droga, esperemos que sea la lucha y la reivindicación, siempre ha dado mejor resultado.