Jokin Revilla
Jubilado después de 31 años aguantando la prepotencia del PNV como conserje en el Ayuntamiento de Bilbao

Corrupción, privatización y clientelismo son también pandemias

Están teniendo mucha prisa para que la gente vuelva al trabajo, para que vayamos a votar(les), pero ninguna prisa para que tengamos una sociedad más transparente, igualitaria y justa. Así que aprovecharé este espacio, sin censuras, para hacerles algunas preguntas.

En el confinamiento hay mucho tiempo para pensar. Pensaba yo, que en una coyuntura como esta del covid-19, quienes gestionan las Instituciones emplearían lo mejor de su saber y poder en atender a toda la ciudadanía, pero sobre todo a aquellos sectores de la misma que ya llevaban demasiado tiempo pasándolo mal. A pesar de que la tragedia –nada accidental– de Zaldíbar dejaba muy pocas esperanzas para el optimismo. Allí continúan Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze víctimas de la empresa Verter Recycling SL y de la desidia institucional. Urkullu dijo que «no estaba para visitar personas muertas en accidentes laborales» demostrando cuales son sus ocupaciones preferidas. A pesar de todo pensaba que podían cambiar y fomentar una gestión diáfana y justa. Pero día a día la realidad ha demostrado ser muy otra, sobra arrogancia y falta empatía con quienes diariamente se ven privados de sus derechos.

¿Y qué he pensado durante tantos días? Pues en las muchas preguntas que me surgen, y que quienes gestionan no responden. La información necesaria para esas respuestas, nos sigue siendo tergiversada y ocultada, una y otra y otra vez.
 
Hoy mismo leemos en GARA que empieza el juicio al señor Gabino Martínez de Arenaza alcalde de Alonsotegi desde 1999 hasta 2007, y al señor Aitor Santisteban, alcalde de Alonsotegi desde 2007 hasta 2011, ambos del PNV.

No encontrareis la noticia en muchos medios, y por supuesto, aun menos en los medios públicos vascos. He escrito «públicos», pero hoy realmente son solo «gubernamentales» a veces, y «jeltzales», casi en exclusiva. En otros sitios serán un cortijo; aquí son un batzoki. Si analizamos lo que ha sido la información de EITB desde que empezó la pandemia, se vera que no exagero.

El trío Urkullu-Murga-Tapia ha aparecido hasta en la sopa. Con el Parlamento disuelto, la mesa del Parlamento paralizada por el Gobierno, y la oposición recluida, la gobernanza de la CAPV ha sido un sueño húmedo para el tándem PNV+PSOE. El lehendakari pidiendo (tímidamente, como cuando no habla con los sindicatos de aquí) cogobernanza al gobierno central, y, en casa, llevando a la práctica su eslogan de «siendo mayoría, el rodillo día tras día». Están teniendo mucha prisa para que la gente vuelva al trabajo, para que vayamos a votar(les), pero ninguna prisa para que tengamos una sociedad más transparente, igualitaria y justa. Así que aprovecharé este espacio, sin censuras, para hacerles algunas preguntas... que pueden responder públicamente, y, de paso, demostrar que estoy equivocado.

1. ¿Cuántos cargos del PNV están hoy condenados por los tribunales? Decir cuantos y de qué ciudades o municipios especificando años de condena.

2. ¿Cuántos cargos del PNV tienen condena de inhabilitación? Lo mismo, especificar lugar y años de inhabilitación.

3. ¿Cuántos cargos de confianza ha designado este partido en toda la administración vasca? ¿Cuanto dinero supone la suma de sus retribuciones, directas e indirectas?

4. ¿Tienen planteada la reconversión de fábrica de armas y de complementos bélicos en industria civil, des pues de comprobar col el covid-19 las grandes deficiencias de la industria civil vasca?

4. ¿Cuánta ayuda oficial –de todo tipo– reciben las empresas de armas en esta comunidad y cuanto las universidades en programas vinculados con investigación relacionada con lo bélico?

5. ¿Cuántas toneladas de armas han salido del puerto de Santurtzi con destino a Arabia Saudita u otras dictaduras? ¿Por qué la Diputación de Bizkaia ha protegido esas exportaciones de muerte, con retenes de nuestros abnegados bomberos?

6. ¿Qué recortes de plantilla ha habido en los cuatro últimos años en Sanidad, Educación y Justicia?

7. ¿Qué proporción de eventualidad laboral hay en cada plantilla de la administración vasca? Especificar las cantidades.

8. ¿Qué servicios se han privatizado en los últimos cuatro años en las mismas administraciones del punto anterior?

9. ¿Por qué ese afán de privatizar todo lo que tiene que ver con las personas y los cuidados cuando proclaman en todas las instituciones que «las personas y sus derechos en el centro»? ¿Privatizar es la forma de dar mejores cuidados?

10. Después de lo visto con la pandemia del covid-19 (y antes con la catástrofe del vertedero) ¿piensan insistir en su afán privatizador, o reconocen –como la mayoría del país– la importancia de unos servicios de atención a las personas, públicos y de calidad? Si reconocen que lo público es la opción para que el trato y los cuidados se den con garantías de universalidad y calidad lo deben proclamar públicamente hoy mismo. Es totalmente inconcebible permitir que hoy día, después de lo sufrido y como homenaje a tantas víctimas, se siga negociando con los cuidados para sacar beneficio a consta de la salud y el bienestar de las personas, sean enfermas, personas de edad, personas con diversidad funcional o cualquier colectivo que necesite cuidados especiales.

11. ¿Son ahora conscientes de los muchos déficit existentes en el campo de la educación publica, en todas sus etapas? ¿Van a seguir repartiendo los escasos fondos para educación con el sector privado concertado? ¿No es esa otra de sus maneras para incentivar la enseñanza privada?

Sin duda hay más preguntas que la ciudadanía se hace y que las instituciones no responden. Esperemos que se les exija más respuestas y menos propaganda y autobombo.

Poner una vida digna en el centro de nuestros proyectos, no permitir que nadie se quede atrás y evitar el deterioro de nuestra Ama Lurra, que es este planeta. Que ninguna persona se vea obligada a vivir en la calle. Y para ello, eliminar la corrupción, y redistribuir la riqueza existente, haciendo contribuir mas a los que mas tienen. Que se repartan entre todas las personas, sin discriminación de géneros, los trabajos socialmente necesarios, empezando por los de cuidados.

Esto no es una utopía, pero, incluso si lo pareciera, seguiría mereciendo la pena intentarla. Cualquier cosa antes que «su normalidad», sea esta, vieja, nueva, o mediopensionista.

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