Pedimos que aprovechen este momento histórico y unan fuerzas en torno a la candidatura unitaria que se ha venido gestando en los últimos meses por parte de personas comprometidas en movimientos sociales y partidos políticos, y que ha consensuado el manifiesto «Ahora es el momento». El cambio es urgente y necesario. No podemos esperar otros cuatro años para comenzar a hacer la política de verdad, esa que piensa en las personas, que paraliza los recortes, avanza en libertades y democracia y pone el foco de atención en las que peor lo están pasando.

Los últimos años, desde la base de movimientos sociales y partidos políticos han ofrecido múltiples lecciones de unidad. Gracias a la generosidad y el ánimo de personas y colectivos diversos se han consensuado reivindicaciones que han despertado la ilusión y necesidad de cambio en la mayor parte de la población. Aquellos bríos constituyen el germen del cambio en Navarra, y por fin fuerzas políticas diversas supieron interpretar los deseos de la mayoría social y consensuar un programa de gobierno. Ahora, cuando llegan las elecciones generales, tenemos la obligación de continuar con este impulso ciudadano. Por eso desde las bases de los partidos políticos animamos a las direcciones a actuar con la responsabilidad y generosidad necesarias para continuar por la senda de la unidad.

Quienes hemos participado en la redacción del manifiesto «Ahora es el momento» teníamos claro desde el principio que había que fomentar la mayor participación tanto de las personas como de las organizaciones. Gracias a este esfuerzo se ha conseguido un documento en el que todas las fuerzas del cambio se pueden sentir representadas. Es ahora cuando las bases de los partidos debemos tomar el protagonismo y convencer a las direcciones de que toca construir una candidatura fuerte y plural como esta, una opción política que traslade las bases del cambio político al Estado.

En estos momentos tan trascendentales, quienes abajo firmamos instamos a los partidos políticos del cambio a:

1. Continuar el proceso de búsqueda de unidad iniciado en los últimos meses para consensuar una lista única para las elecciones generales del mes de diciembre.

2. Saber interpretar los anhelos, ya viejos, de gran parte de la sociedad navarra que ve cómo año tras año sus deseos políticos se van al traste por culpa de la atomización de las fuerzas que pretenden luchar contra el neoliberalismo y las políticas antisociales.

3. Acercarse a esta posibilidad de candidatura unitaria con ánimo de primar lo que nos une y superar las diferencias que sin duda se darán a lo largo del proceso. Una candidatura unitaria debe construirse bajo el respeto a todos los proyectos que en ella participan, y buscando siempre fórmulas de consenso que satisfagan de forma suficiente a todas las partes. Las relaciones a largo plazo solo se construyen desde el respeto mutuo y el esfuerzo por entenderse, y en base a un programa y una candidatura que pueda representar a todas las partes.

4. Unirse a la ilusión por el  cambio, al trabajo realizado durante estos meses por ciudadanos y ciudadanas que creen en las ideas por encima de las siglas. Sumarse y sumar sus esfuerzos y militancia a la candidatura ciudadana que se está construyendo desde abajo, con impulso de personas comprometidas en partidos políticos y movimientos sociales. La única manera de poner en marcha políticas de izquierdas, como ya se ha demostrado en Navarra, es ir en unidad.

5. Recuperar el papel educativo que se ha abandonado hace demasiado tiempo en manos de los medios de la derecha, que son a la postre quienes marcan la agenda informativa y quienes contaminan la opinión pública para evitar una verdadera unidad entre las fuerzas de izquierdas. Elaborar discursos argumentados, sólidos y coherentes que hagan frente a los mensajes que desvían la atención o descentran el debate.

6. Superar de una vez por todas la brecha interidentitaria que ha marcado el debate político navarro en las últimas décadas. Demostrar que independentistas y federalistas pueden compartir objetivos políticos de transformación social, desde un pulcro respeto a la democracia y a los derechos humanos.

(También firman el artículo Agustín Navallas, Jesús Mª Martínez, Javier Montoya y Aurelio Aransay)