En el momento que se utiliza la terminología con los que se dice no estar de acuerdo. La derrota se admite sin ningún problema. De hecho es el argumento de cuento más obediente mejor. Quedo estupefacto al leer una pagina editorial que se usa el vocablo de fuga, mencionando a Puigdemont. No existe el sentido de reflexión y de crítica profunda, solo hay que seguir a los medios de comunicación que se han convertido en los portavoces de los políticos, e instituciones. Cada medio ocupa la parcela correspondiente, y vehiculan la parte que le corresponde. Esto es un desastre ya que impide avanzar, y permite caer sistemáticamente en los mismos errores. No hay diferencia en este sentido de la critica, respecto del sector de las mujeres, y cuando defienden sus postulados con la ideología feminista, caen en los mismos errores que el de la ideología del patriarcado.

Nuestro pequeño mundo occidental, que siempre se mira el ombligo, parece que según que semanas del año, el mundo se vuelve aburrido y no hay nada que destacar. Realmente este postulado es de un egocentrismo racista en su pura esencia, que no merece la pena de perder el tiempo un segundo más. Hace ya algunos meses un Estado con más de 170 millones de habitantes que es un gran proveedor de textiles y de mano de obra esclava por el mundo, tiene lugar una revolución de jóvenes que han sido capaces de destituir a la primera ministra Sheikh Hasina de Bangladesh.  Una mujer autócrata y sanguinaria, que no ha tenido el menor escrúpulo de utilizar a sus esbirros que han matado a más matado de 400 estudiantes por balas y miles de heridos, para ella mantenerse en el sofá. Ha huido como cualquier patriarca en helicóptero hacia la India. Recuerdo que la revolución estudiantil en Francia, lo único que se consiguió fue apreciar que el partido comunista, hiciera todo lo posible para que la revuelta de estudiantes fracasase. Esta vez un país exótico, ha logrado una proeza al conseguir una victoria revolucionaria.  

Otra insigne mujer el faro de nuestra querida Colau, que es Anne Hidalgo, la Fraga francesa, que se bañó en el Sena, para demostrar que sus aguas son puras y cristalinas y posteriormente varios atletas enfermaron y alguna delegación se retiró con las quejas correspondientes. Si las aguas del mar contenían radiactividad, en el Sena, las aguas están putrefactas. La alcaldesa que expulsó, a los indeseables de París, y los colocó en autobuses repartiéndolos por donde le dio la gana, y que los libreros de la orilla del Sena, también eran un estorbo, tiene la delicadeza de mencionar: cuando hay un sentimiento compartido de fraternidad, de sororidad, de humanismo, que hace que se sientan los parisinos, y nosotros los franceses estamos orgullosos, menciona la intelectual alcaldesa. No se cortó un pelo al aclamar «gloria a Ucrania» delante de la representación de este Estado.

En cambio la vergüenza ajena que producía el recuerdo de la delegación de Argelia, lanzando rosas rojas por los asesinados en el Sena, en una manifestación por parte de la  maravillosa República, llena de virtudes inclusivas. Silencio de la alcaldesa. Aveces sería más decente no ser tan inclusivo. No escucho ni leo, críticas por ningún lado de semejantes majaderas, que no mejoran a la especie humana en nada.