Isidoro Berdié Bueno
Profesor en Ciencias de la Educación, Doctor en Historia y Doctor en Filología Inglesa

Jaque al PSOE y al Partido Carlista

Decía el filósofo alemán Hegel que el proceso dialéctico era un proceso necesario. Es el creador de la teoría del determinismo histórico, por eso los separatismos y todo lo que sucede estaba ya implícito en el pasado y llega cuando tiene que llegar.

Hoy en España el prototipo es la vieja estirpe de caraduras profesionales, tipos dispuestos a vivir de la ingenuidad de los demás y de sus buenos sentimientos, personajes sin brillo mental pero astutos, sin valentía pero intrépidos, sin principios aunque descarados. Todo ello encaja perfectamente en nuestra tradición picaresca secular, el género español por antonomasia, que afecta tanto a hombres como a mujeres, Vid. "El Lazarillo de Tormes", "La vida del Buscón", etc. por el lado masculino, "La lozana andaluza", "La pícara Justina", etc. por el lado femenino. Una maquinaria con modelo de negocio que todavía funciona, un personaje carente de escrúpulos que protagoniza numerosos fraudes y engaños. El timador sabe que su oficio pasa por el dominio de dos artes, el cuajo y la retirada. Capacidad para mantener el farol sin mover un músculo en el momento decisivo del fraude, e instinto de la huida cuando la cosa se pone fea, dejando creyentes burlados y compañeros traicionados. Una épica de diseño postiza, que solo puede ejecutarse al tiempo en que se deterioran las instituciones democráticas. Es la causa, señor Zaulo, del actual pesimismo reinante sobre la idea de España.

Decía el filósofo alemán Hegel que el proceso dialéctico era un proceso necesario. Es el creador de la teoría del determinismo histórico, por eso los separatismos y todo lo que sucede estaba ya implícito en el pasado y llega cuando tiene que llegar. El siglo XX, según el anarquista francés Albert Camus, fue el siglo del miedo, de desesperación y utopía, y de violencia feroz, dos terribles guerras mundiales y la Revolución Rusa, una utopía que se convirtió en lo contrario, distopía y pesadilla para millones de personas. Para Stalin, una muerte era una tragedia, un millón de muertos era simplemente una estadística. Cuando eso no es así, son un millón de tragedias. Mil los muertos por ETA, mil tragedias, sesenta millones de muertos en la Segunda Guerra Mundial son sesenta millones de tragedias, pero hacemos como Stalin, los sesenta millones de muertos son estadística, y nos centramos en los muertos de ETA, que representan el 0,0016% de los muertos en la II Guerra Mundial; cuando son pocos los conocemos por sus nombres, cuando son muchos los conocemos por el número. Y el número no habla, no respira ni tiene rostro y resulta frío, mientras que la persona es cálida, tiene voz y tiene rostro.

Un cariñoso saludo y felicitación al ciudadano Jesús María Aragón del Partido Carlista, ya les he leído otras veces en este mismo diario. Valoro y aplaudo su buen gusto de recurrir a GARA, que tiene a gala ser adalid y un buen ejemplo de democracia y sincera apertura a los otros colectivos, para por el método socrático, del disenso por medio del diálogo llegar a un consenso, y solucionar los problemas del lugar; valoro y aplaudo su comprensión e interpretación de la violencia en Euskal Herria y aspiraciones políticas que alentaron a un colectivo a lanzarse un día al monte, de eso ustedes ya saben bastante si miran a su pasado, soy doctor en Historia Contemporánea, y pensaba cuando le leía, que Ud no estaba hablando de ETA, sino de ustedes mismos, de sus correligionarios que protagonizaron tres guerras civiles en el siglo XIX, pero al no ser así, permítame que se lo recuerde, y le pregunto: ¿han evaluado el número de muertos en sus tres guerras civiles en el siglo XIX? ¿Los considera tragedia, o al igual que Stalin, piensa que son mera estadística? ¿Han pensado en repararlas? Las muertes, mutilados, heridos, secuestros, extorsiones, cárcel, torturas, represión, odio, menosprecio... (Usted aquí se para, pero yo sigo). ¿Qué le parece su eslogan «Don Carlos o el petróleo? ¿Le parece pedagógico, pacífico, constructivo, sensato o parecido a otro señor que en el 36 le dijo a Unamuno «Muera la inteligencia y viva la muerte»? y, ciudadano Aragón, esto no ha sido fruto de fatalidad alguna, sino de una decisión conscientemente tomada, por encima de las previsibles consecuencias negativas de la misma... señor Aragón, admítame que nadie tiene derecho a disponer de lo que no es suyo, la vida humana.

Señor Aragón, en mi pueblo se dice: «a ti te lo digo Juan para que lo entiendas tú Pedro». Usted ya va servido, el próximo será el PSOE, le preguntaremos por sus checas de Madrid, Valencia y Barcelona, y de un libro que tengo de un alemán, embajador de Noruega en Madrid de 1936, por si el socialismo vasco quiere prepararse y quiere leer el libro ahí va la reseña: F. Schlayer “Diplomat In Roten Madrid”, Diplomático en el Madrid Rojo, y hablaremos si sus checas eran más bien más que menos parecidas a las de Stalin en la URSS. Pero lo haremos sin prisa, tenemos la razón y es como poseer el centro del ajedrez en una partida, eso es tenerla ya ganada.

Ciudadano Aragón, un antepasado mio por parte de mi madre mandaba una partida navarra en las guerras carlistas, y un hermano de mi madre comulgó con el traje de carlista, ¡ya ve! Pienso que con ustedes se puede dialogar y llegar a consensos y proyectos conjuntos. Por mi parte me gustaría seguir leyéndole.

Señor Zaulo, como decimos en España, «lo cortés no quita lo valiente», decirle que por TVE me enteré del fallecimiento en accidente de un joven hijo suyo, valoro muy positivamente la entereza con la que usted hace frente a la desgracia (en un caso así yo no estaría a su altura), y, como diría el presidente de Tribunal de mi primera tesis doctoral, el bilbaino y pienso que común amigo el profesor e historiador Fernando García de Cortázar, es porque su vida está inspirada en la esperanza y en el amor. Zorionak!!!

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