Manifestaciones: de las cifras franquistas a las reales
Miles de personas se manifestaron ayer en Bilbao», «Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en...», «Cientos de personas se concentraron ayer en...», «35.000 personas se manifestaron ayer en Bilbao en apoyo a la convocatoria de Gure Esku, según fuentes municipales o Policía Municipal», «De 40.000 a 50.000 personas se manifestaron ayer en Madrid en la convocatoria del PP en contra del Gobierno del PSOE, y 100.000 según los convocantes».
¿Miles de personas o decenas de miles o cientos de personas, cuántas son? ¿Cómo es posible que las fuentes municipales o Policía Municipal o Delegación de Gobierno hablen de 50.000 manifestantes mientras que los convocantes duplican esas cifras hasta los 100.000, como ocurrió en Madrid y como es habitual en el resto del Estado español?
Esta política que, guardando las distancias, recuerda los métodos franquistas, que siempre contaban millones de personas aclamando a Franco, se está registrando también en la actualidad y prácticamente en todos los medios informativos. Estos (radio, televisión, prensa escrita, digital) no se preocupan de «mojarse» y comprometerse, por ello no ofrecen sus cifras propias y explican su sistema de recuento. Explicaciones que tampoco las dan esas fuentes municipales, o policía municipal o delegaciones de Gobierno. Ni, por supuesto, tampoco las organizaciones convocantes que siempre duplican o triplican las cifras reales.
Perdonen que tenga que hablar en primera persona, pero la situación y explicaciones me lo exigen. Hubo un tiempo, los de “Egin”− al menos desde 1977 a 1995− que era el único medio no solo vasco, sino de todo el Estado español, que ofrecía las cifras de las manifestaciones y concentraciones con su recuento propio acompañado de la explicación de su sistema contable. Se convirtió así en el diario más objetivo, y al que se recurría, a la hora de ofrecer las cifras de las distintas manifestaciones. Curiosamente, aquel diario abertzale casi siempre ofrecía cifras inferiores a la que otros medios daban respecto de las manifestaciones convocadas por la izquierda abertzale. Y sorprendía al resto de medios por esta singularidad. Por esa razón, como responsable de aquel sistema de recuento con el pseudónimo de Daniel Udalaitz, tuve que sufrir muchas críticas, sobre todo, lógicamente, de la cúpula abertzale.
Con todo, con sus más y sus menos, aquel sistema provocó que, poco a poco, el resto de medios informativos «afinaran» y se distanciaran progresivamente de los sistemas de recuento franquistas que consistían en no hacer recuento alguno y así poder hinchar las cifras, duplicando o triplicando las de la realidad.
Han pasado 30 años desde que se mantenía en “Egin” aquel sistema de recuento con su explicación correspondiente. Unos años después se fue manteniendo, más o menos, aquel sistema en GARA. Pero desgraciadamente, hoy, esta misma semana hemos vuelto a ver a este diario ofreciendo las cifras de «miles de personas» en la manifestación de Gure Esku en lugar de haber ofrecido las que el o la periodista vio y lo contó. A la hora de su recuento, GARA se ha comportado esta pasada semana por tanto como el resto de medios. Ojalá haya sido un despiste y rectifique para el futuro de las movilizaciones.
Así las cosas, ¿qué importancia tienen las cifras en las movilizaciones, especialmente en las más grandes? Mucha importancia deben tener, porque las organizaciones convocantes, en general, siempre las duplican o triplican las que en realidad se han registrado. Si no la tuvieran, nada harían por hincharlas ni criticarían a quien las ofrece tras un recuento explicado. Tan importante son las cifras reales como cuando llegan las elecciones que hay que contarlas voto a voto. No vale decir miles o decenas de miles de personas han votado a mengano o zutano. Hay que concretarlas y contabilizarlas.
Los medios informativos tienen por su parte una gran responsabilidad a la hora de asumir las cifras de convocantes u otras fuentes que no sean las propias. Saben que los convocantes de las movilizaciones siempre hinchan sus cifras y nunca ofrecen su sistema de recuento. Porque no lo tienen ni se preocupan por ello. Saben que los medios ofrecerán sus cifras aunque sean duplicadas o triplicadas. Los medios informativos podrán recoger las cifras de los convocantes, aun a sabiendas que son falsas, así como de las fuentes oficiales, pero siempre frente a las que el propio medio haya contabilizado y explicado.
¿Y cual es el sistema de recuento más objetivo? Cada medio lo debería estudiar y analizar. “Egin”, en su día, lo tuvo y explicaba cada vez que se registraba alguna convocatoria importante de movilización de miles de personas. Sus criterios a la hora de contabilizarlas: varios lugares de recuento a lo largo del recorrido, con varias personas contables; tiempos de recorrido real, congelando las paradas; número de filas; media de personas por fila; desfile de personas por minuto... etc.
Por supuesto que puede haber otros sistemas de recuento. Lo importante es un sistema, el que sea, y que en consecuencia cada medio lo explique a sus lectores. ¡Y así siempre!
Conscientes de que no hay un solo sistema de recuento y que todo sistema puede tener sus fallos y errores, en más de una ocasión recurrimos en nuestras explicaciones al campo de futbol de San Mames, en el caso de Bizkaia. Las de Araba, Gipuzkoa, Nafarroa o Iparralde en sus campos centrales. Porque ese sí sería el recuento más objetivo. Proponíamos que cada manifestación multitudinaria se iniciara o concluyera en el campo de futbol. En el caso de Bilbo, hoy por hoy y con el nuevo San Mamés, no habría ninguna convocatoria que lo llenara. San Mames tiene, según datos oficiales, una capacidad para 53.332 personas.