Llevamos días asistiendo a la campaña publicitaria de ETS sobre el espacio que se va a generar en la plaza Easo, la playa de vías y sus inmediaciones. Más de 21.000 metros cuadrados que ocupan la estación, las vías del tren y la propia plaza.

Obviamente el poder recuperar un espacio de estas características, es una oportunidad única, y muy difícil de que en los próximos años nos volvamos a encontrar en una situación similar, el poder llevar adelante un proyecto nuevo, y prácticamente en el centro de la ciudad. Estamos hablando de un hecho importante y de una ocasión histórica de poder desarrollar un propósito que quede para las próximas generaciones, si nuestros antepasados conocieron las vías, nuestros descendientes conocerán, lo que hoy se decida ejecutar.

Siempre hemos considerado que el soterramiento de las vías férreas debe ser una prioridad para las instituciones competentes, mejorando la propia accesibilidad y las limitaciones artificiales entre barrios. Pero habrá quienes quieran edificar y sacar un rendimiento exclusivamente económico del nuevo suelo que se genere, como por ejemplo la construcción de viviendas, atraer marcas para nuevas superficies comerciales, privatización de suelo público etc…

Y quienes quieran conectar el barrio de Amara con el Urumea, crear una zona amable, con un tráfico rodado tranquilo, estudiar diferentes peatonalizaciones en todo el entorno, generar espacios y flujos que ayuden a desarrollar la economía del barrio y den vida al comercio de proximidad, ese comercio que está desapareciendo de nuestras calles. Y por qué no, conectar los parques de nuestra ciudad, desde Lau Haizeta hasta Miramon, pasando por Ametzagaina, Cristina-Enea, Araba o Arbaizenea.

Tal vez, hoy no tengamos todas las respuestas, pero sí que tenemos todas las preguntas y sobre todo a quién y para quién deben de ir dirigidas. La ciudadanía debe de estar presente en este debate, debe de ser escuchada y ha de existir una exposición pública de proyectos y propuestas, todas las visiones deben de estar representadas y entre todos y todas construir un nuevo espacio para nuestra ciudad.

Desgraciamente, estas oportunidades suelen desperdiciarse, y vamos conociendo números, de viviendas, de metros cuadrados de uso terciario, de donde iba parque va cemento etc…

21.000 metros cuadrados, estamos hablando que todo lo que se quiera hacer allí, va a tener una afección inmediata en el Centro y Amara, e irá encaminada hacía el modelo de ciudad que se quiera construir, por eso es importante que la ciudadanía y agentes cojan la palabra y estén presentes en el debate, aportando.

No es tarde, se puede hacer y existen ejemplos de desarrollos similares, en una dirección como en la otra.