Menores, motores y chaparrones
No son refugiados sirios, iraquíes, afganos... no huyen de la guerra ni del hambre como los subsaharianos. Así, la pregunta de todos a la que nunca nadie responde: ¿quien promueve, obliga o negocia al y con el Gobierno Vasco e instituciones forales para hacernos llegar esta inmigración potencialmente conflictiva del Magreb?
Reír y dormir son las dos actividades mas saludables para las personas.
«¿Qué tal todo?» y carcajear con un interminable gorgojeo de garganta son dos expresiones cada vez mas al uso en cualquier circunstancia del cotidiano en nuestra aparente Arcadia feliz.
Hoy me he reído de verdad... desde la tripa, cuando una mujer ha llamado por teléfono a un espacio radiofónico de música clásica, no para solicitar una melodía, sino para que le dejaran cantar a ella... «es que quiero que llueva» respondía a la locutora....¡que feliciana!
Cuando llueve, la lluvia nos trae el recuerdo de que todavía hay agua; cuando no llueve ni nos acordamos hasta que persiste la sequía, y unos rezan, otros cantan y otros... maldicen al cielo.
En estos tiempos en que hasta la metereología es totalmente incierta, tomar medidas para prevenir una lluvia o sequía pertinaces se hace difícil y sus consecuencias las pagamos muy caras... como en otros temas más previsibles.
«En 2015 llegaron 180; en 2016, 360 y en 2017 van ya 486. A este ritmo, ¿cuántos serán los próximos años? !Sudores dan! Son menores de edad (16 y 17 años, muchos), que proceden de Marruecos y Argelia (países con nivel de vida suficiente) y algunos subsaharianos. Vienen informados de que aquí se les trata muy bien y, claro, no pueden resistirse».
Lo leí en un artículo muy bien desarrollado sobre el tema-problema que si no se aborda con mayor rigor pero muy en particular con mas transparencia y premura sin esperar a otro chaparrón de sucesos... lo pagaremos muy caro, en dinero y falta de seguridad y convivencia.
No son refugiados sirios, iraquíes, afganos... no huyen de la guerra ni del hambre como los subsaharianos. Así, la pregunta de todos a la que nunca nadie responde: ¿quien promueve, obliga o negocia al y con el Gobierno Vasco e instituciones forales para hacernos llegar esta inmigración potencialmente conflictiva del Magreb?
Para este pequeño sector inmigrante el rechazo ciudadano es casi total, y la única manera de legitimar institucionalmente esta práctica «buenísta» es seguir haciéndolo a espaldas de los ciudadanos, por la puerta de atrás.
Hoy la RGI se va motorizando. Muy comprensible en familias inmigrantes con hijos, cuadrillas de senegaleses y rumanos recolectores de guindilla, manzana y subsaharianos similares... pero ¿y todos esos jóvenes que se pasan el día dando vueltas con el coche?... no hay manera de cruzar la información de Tráfico y Lanbide? No tengo duda de que aquí también nos la están metiendo.