Joseba Belaustegi Cuesta
GuraSOS

¡Mójate Semper!

¡Mójese Sr. Semper! Ya se sabe que cuando uno se mete en el charco –en este caso en el de la Concha–, está expuesto al comentario y escrutinio de los mirones de la barandilla.

En plena campaña electoral por la alcaldía de Donostia-San Sebastián el candidato Borja Semper ha querido centrar su campaña en un aspecto que preocupa mucho a la ciudadanía:el medio ambiente y más en concreto los problemas generados por las emisiones de CO2 y el uso del plástico.

Lo ha hecho ciñéndose en un neopreno para realizar la travesía a nado desde la isla de Santa Clara a Ondarreta para luego contextualizar su acción en defensa de que la ciudad se convierta en un «icono medioambiental» y plantear un pacto para eliminar el plástico no reutilizable. ¿Pero, se ha mojado?

Conocemos personalmente a Borja Semper. Representantes de GuraSOS nos hemos reunido con él en dos ocasiones dentro de una relación continua y normalizada que hemos mantenido con el Partido Popular  y otros grupos políticos para trasladarles la propuesta de un gran acuerdo que creemos necesario e imprescindible para poder hacer frente a este gran reto que tenemos encima y nos va a acompañar en los próximos años.

Semper propone un pacto «entre todas las formaciones políticas para preservar nuestro entorno y nuestro futuro». Queremos entender que ese pacto que propone lo hará extensible a la sociedad civil. Estaría bien que lo aclarara. Propone también convertir a San Sebastián en referente europeo de la lucha contra el cambio climático, el desarrollo sostenible y la lucha contra la contaminación, aprovechando para ello «el tejido empresarial e industrial y el talento investigador». En su Plan de acción introduce en primer lugar la lucha contra la contaminación vinculado a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Sus propuestas nos satisfacen. Nos complace observar que incluso se inspiran en cierta medida en nuestro documento “Iniciativas Sociales” (https://labur.eus/ZqRSE). Sin embargo echamos en falta un pronunciamiento expreso sobre la incineradora de la ciudad en construcción y cuya puesta en marcha se pretende realizar en diciembre.

Plástico e incineradora están muy unidos.La planta de valorización energética basa su justificación en la generación eficiente de energía a través de la incineración de residuos. Para que eso sea así se necesita que la mezcla de residuo sea un combustible eficiente. Para que eso sea así es imprescindible que la misma contenga plástico. De hecho en el proyecto de la incineradora se prevé incinerar al año 25.000 toneladas de plástico además de toneladas y toneladas de textiles, caucho, maderas, papel y cartón…

Desconocemos si las miles de toneladas de plástico que son entregadas por las Mancomunidades a la asociación de envasadores Ecoembes serán incineradas también en Donostia o seguirán haciéndolo en países del tercer mundo como Gambia o Senegal como hasta ahora.

Sí, sí. Habéis oído bien. Unicamente se recicla a lo sumo el 10% del plástico. Este dato lo ha dado la Comisión Europea en su Comunicación denominada “Una estrategia europea para el plástico en una economía circular” de 16 de enero de 2018 (https://labur.eus/9YJHH). Extractamos a continuación parcialmente dicho informe oficial de la UE:

«Anualmente se generan en Europa unos 25,8 millones de toneladas de residuos de plástico y menos del 30 % de ellos se recogen para su reciclado. De esta cantidad, una parte significativa sale de la UE para ser tratada en terceros países, en los que posiblemente se aplican normas medioambientales diferentes.  Al mismo tiempo, las cantidades de residuos de plástico depositados en vertederos o incinerados siguen siendo altas (31 % y 39 %, respectivamente) y aunque el vertido ha disminuido en el último decenio, la incineración ha aumentado. Se estima que el 95 % del valor de los envases de plástico, a saber, entre 70 000 y 105 000 millones EUR al año, se pierde para la economía tras un muy corto ciclo de primer uso.En la actualidad, la demanda de plástico reciclado solo representa alrededor del 6 % de la demanda total de plástico en Europa.»

Hay que tener cuidado con las palabras. La publicidad engañosa acecha por doquier. La UE habla de que se recogen para el reciclado a lo sumo un 30% del total del plástico generado. De ese 30% una “parte significativa” se “trata” en el tercer mundo (fuente: Eurostat). Es aquí donde debemos incluir lo recogido para Ecoembes.

Porque hay que recordar que Ecoembes no es una organización ecologista. Son los lobos con piel de cordero. Son los empresarios envasadores de detergentes y productos de limpieza, bebidas envasadas y el sector de la alimentación. Sí, sí, querido lector, ¿que esperabas encontrar entre la basura? Todo huele mal, muy mal.

¿Cómo que en Gipuzkoa de recicla el 70%? Una de dos. O miente la Diputación o miente la Comisión Europea. ¿A quién hay que creer Borja? ¡Mójate! Denuncia públicamente esta manipulación.

Entendemos que cuando Borja Semper propone la eliminación de los plásticos lo hace porque es conocedor de los efectos que sobre la salud humana están generando a través de los microplásticos y los aditivos químicos muy peligrosos que contiene. En total, se calcula que cada año en la UE se vierten entre 75.000 y 300.000 toneladas de microplásticos en el medio ambiente (Fuente: Comisión Europea-Eunomia.), que se encuentran en cualquier parte de cada ecosistema, incluida la alimentación humana.

Según el Informe del Comité de las regiones de la UE de 10 de octubre de 2018 «los efectos de los microplásticos en la salud animal y humana y en nuestros ecosistemas son todavía desconocidos en gran medida».

Pues bien, los efectos de su incineración todavía menos. Los plásticos contienen al menos 132 sustancias o grupos de sustancias «problemáticas» (Fuente: Informe "Sustancias químicas problemáticas en el plástico. Encuesta de sustancias químicas en los productos" de la Agencia de Protección Ambiental de Dinamarca). Entre ellas se cuentan sustancias sospechosas de ser cancerígenas o disruptoras endocrinas (es decir, capaces de alterar el equilibrio del sistema hormonal humano, lo que puede inducir numerosos problemas sanitarios ). Sin embargo no se realiza estudio alguno sobre los efectos de su incineración con anterioridad a su fabricación e incineración. Los pocos estudios existentes lo son a posteriori. Científicos del CSIC han realizado para GuraSOS un estudio identificando al menos 12 sustancias cancerígenas, mutágenas o que afectan a la reproducción humana que se pretende emitir en la incineradora donostiarra y que no se van a controlar. Los científicos alemanes elevan a 80 las sustancias de este tipo que produce la combustión.

No es ninguna broma ni tampoco una exageración. Un ejemplo. Los retardantes de llama. Están presentes en las prendas textiles, los dispositivos electrónicos, los plásticos, los juguetes de los niños. Los compuestos orgánicos persistentes (PBDEs, PBBs, HBCD) son simplemente mezclados con el polímero (plástico) o son incorporados en los productos. Han pasado 40 años después de que empezaron a producirse industrialmente hasta su prohibición global en 2014 por 160 países por sus efectos cancerígenos, endocrinos y de afección a la reproducción humana. Pero el desmadre continúa. La industria ha reaccionado con un retardante al que han realizado una pequeña modificación molecular que «salta» la prohibición y habrá que esperar otros 40 años para que se vuelva a prohibir nuevamente. De mientras nuestras niñas y niños y la reproducción humana en peligro. El plástico es el Amianto del Siglo XXI y la incineradora el tabaco.

Sr. Semper, de las dos chimeneas de la incineradora saldrán COPs y muchísimas sustancias como esas. Incluso esas, porque los juguetes, textiles, plásticos, etc., vendidos antes de la prohibición irán del trastero a la basura ¿Y se incinerarán en el icono ambiental de Donostia-San Sebastian? ¿Está Vd. de acuerdo con GuraSOS en que eso no se puede permitir?

Sr. Semper, si como bien dice hay que terminar con el plástico y además los vientos europeos y la sociedad mundial caminan por ese camino, ¿se ha preguntado qué va a pasar con la incineradora y su contrato? Sin plástico para alimentar la combustión, no tendrá eficiencia. Sin eficiencia no se podrá colar como una planta de valorización de energía (mero eufemismo legal para no decir incineración). Sin plástico que incinerar ya no hay complejo ambiental. ¿Tiene sentido gastarse 1.500 millones de euros en un proyecto que nace con la fecha de caducidad vencida?

Sabrá que la incineradora contribuye al cambio climático. No sólo porque emita CO2 como en cualquier combustión sino porque en comparación con el reciclaje, la destrucción del plástico y demás materiales conllevará la generación-producción de otros que los sustituyan que a su vez generarán más CO2.

Y además es más contaminante que una central eléctrica de carbón. Emite a la atmósfera más emisiones contaminantes e incluso 14 veces más mercurio por unidad de energía producida. Lo dice un estudio del Departamento de Medio Ambiente del Estado de Nueva York de 9 de agosto de 2011 (https://labur.eus/6w36L) ¿Considera esa forma de gestión de residuos como la correcta desde el punto de vista del cambio climático?

¿Apoya la alternativa técnica del Plan de Gestión de Residuos Municipales de impulso Ciudadano Hitzartu, sí o no? Para quien no lo conozca le invitamos a leerlo en https://labur.eus/6q4gq. Es resumen se propone redireccionar el contrato actual y sin ningún gasto adicional redefinir y ampliar su objeto con una TMB (Planta de tratamiento mecánico biológico) dirigida a maximizar el reciclado en lugar de su actual diseño de preparación del material para su incineración, ampliar la planta de biometanización y prescindir de los hornos de incineración. En su lugar se propone almacenar el plástico y la fracción resto en celdas aisladas para permitir que en el futuro puedan reciclarse cuando se pongan en marcha las tecnologías para ello. Es un plan que pretende terminar con el plástico, no contribuye al cambio climático, no contamina y además no genera residuos peligrosos como la incineradora. No es un experimento. Es algo que se está haciendo ya, por ejemplo en Alemania o más cerca, en Bizkaia, por la Diputación de Bizkaia en las instalaciones de Artigas. ¿Quién puede estar en contra?

¡Mójese Sr. Semper! Ya se sabe que cuando uno se mete en el charco –en este caso en el de la Concha–, está expuesto al comentario y escrutinio de los mirones de la barandilla. Siguiendo con el símil de su performance, le pedimos que se quite el neopreno y se moje. Díganos, ¿defiende el proyecto de la incineradora de San Sebastian o no? ¿Apoya el Plan de impulso ciudadano Hitzartu, sí o no? ¿Hace extensible su oferta de acuerdo a este último?

Obviamente, este emplazamiento es para todos los grupos políticos. Si lo hemos personalizado es únicamente porque el gesto del candidato popular nos ha brindado una excusa perfecta.

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