Iulen Lizaso

Mujer

El mismo día en que leíamos la carta del profesor de ética Jose Ignacio Calleja: «Airados con los migrantes irregulares», estallaban las redes sociales en Francia por el hallazgo del cadáver de la joven Philippine. La cara y la cruz.

Desaparecida el día 20/9 en París: «La Policía suiza detenía al sospechoso del asesinato y violación de una universitaria de 19 años. Un marroquí de 22 años que entró a Francia desde España en 2019 con visa turística. Con 17 años ya cometió otra violación y fue liberado en junio de 2024»... ¿Visa a menas?

No es impensable en España, con la diferencia de que ella nunca se llamaría Philippine y él no sería marroquí, sino «un extranjero». Si del total inmigrado no se publica la estadística de delitos y el origen conocido, al evaluar injustamente todos pagarán por igual el creciente rechazo hasta la xenofobia, máxime cuando se manipula la realidad de esas personas como denuncia «Kaleko Afari Solidarioak» de Donostia por el burdo reportaje de televisión Espejo Público.

Es deleznable el tratamiento de los medios, la acción de las mafias traficantes, ONGs con ánimo de lucro y el efecto llamada solapado de este gobierno y complicidad de toda la oposición. Muy loable la labor desinteresada, solidaria y humanitaria de esos pocos grupos que les acogen y acompañan en su calvario. Entremedias la mayoría ciudadana des y malinformada, con la mente como un limpiaparabrisas en marcha chocando con una esquina y la otra a falta de datos oficiales censurados como denuncia el escritor e historiador Félix Rodrigo Mora en su libro: «No a la inmigración en Euskal Herria y en toda Europa».

«No tenía nada que hacer en nuestro suelo, pero pudo reincidir con total impunidad. Nuestra justicia es laxa, nuestro Estado es disfuncional, nuestros líderes dejan a los franceses vivir con bombas humanas». También en términos «airados» se referían a migrantes de perfil delictivo y con tendencia a reincidir.

No por hechos de la mayoría migrante, pero si no dan cambios drásticos para aislar a esos pocos inadaptados a norma y no a consumo, lo pagaremos caro.

He leído atento lo que desarrolla Jose Ignacio Camiruaga en un artículo del día 26 en GARA: "¿Cultura de la violación?". Me he detenido en la lectura cuando al final asegura: la violación es un ejercicio de poder de un género sobre otro.

No creo que requiere mucha perspicacia para deducir soluciones emanadas de esa frase tomada como premisa de solución al problema del abuso de poder que se da entre géneros y en concreto a lo que se relata en el artículo.

Toda solución requiere previamente relato y diagnóstico. El relato del abuso de poder del hombre sobre la mujer en todos los ámbitos es de sobra conocido y en todas las culturas y etnias. La apariencia y solo en apariencia va cambiando en países occidentales a partir de leyes de igualdad e ideología de género. Se ha compensado la balanza para lo visible y público, pero a la hora de la verdad en las mentes masculinas prevalece el potencial de «violar» el derecho de la mujer y se da de manera muy sibilina y real desde los ámbitos de poder.

El diagnóstico de este machismo históricamente prevalente tiene que ver principalmente con la memoria biogenética y la cultura secular impresa en nuestros genes, hoy sustituida por la Epigenética en ámbitos alternativos.

El antropólogo chileno José Ingenieros en su obra maestra: «El hombre mediocre» asegura: Cada individuo es el producto de dos factores: la herencia y la educación. La primera tiende a proveerle de los órganos y las funciones mentales que le transmiten generaciones precedentes; la segunda es el resultado de las múltiples influencia del medio social en que el individuo está obligado a vivir. Los comienzos de la educación del niño son dirigidos por las personas que le rodean. Más tarde, las variaciones adquiridas en el curso de su experiencia individual pueden hacer que el hombre se caracterice como una persona diferenciada dentro de la sociedad en la que vive. La acción educativa es, por consiguiente, una adaptación de las tendencias hereditarias a la mentalidad colectiva: una continua aclimatación del individuo en la sociedad.

El autor escribió esto cuando aún no se conocía la enorme influencia de la televisión en el medio al que se refería y menos aún la de pantallas y redes digitales desde niños y adolescentes hasta adultos principalmente por la adicción a la pornografía y su consecuencia directa en cosificar a la mujer.

Y la pregunta que procede que nos llevaría a deducir la solución: ¿personas de qué género prevalecen en los ámbitos de decisión de los programas televisivos y cinematográficos como en Disney y Hollywood; en los educativos (Unesco y Unicef) para materias escolares e ideología LGTBIQ+ en el aula y bibliotecas infantiles; en los sanitarios (OMS); en los servidores de internet (Google y demás etcs) de enorme influencia en el ámbito escolar y acceso a pornografía; en competiciones deportivas... y en todo el machouniverso político y sindical, las finanzas, agua y alimentos, energías, transporte? En la mayoría varones supremacistas y competitivos que asumen violar el derecho a subsistir de los pueblos y dignidad de la mujer. Constantes en progresión hoy más que nunca.

Las feministas y feministos tienen el hábito de celebrar el «Día de la mujer», dándose la paradoja de que cada vez se aleja más la llegada de la hora de la verdad para que la mujer consiga darle la vuelta al calcetín y hacerse visible y directora (no actora) en esos ámbitos de poder. ¿Se conforman con ser reinas por un día? ¿Qué hay detrás de toda esa escenificación reivindicativa de grupos políticos feministas? Con sus coloridos señuelos de igualdad han conseguido: devaluar la maternidad natural, desvirtuar una crianza entregada al nuevo ser y desmovilizar el verdadero movimiento sociolaboral de la mujer trabajadora.

«La imitación desempeña un papel amplísimo, casi exclusivo, en la formación de la personalidad social; la invención produce las variaciones individuales y por ende de la sociedad. Aquella es conservadora y actúa creando hábitos (Día de la mujer); esta es evolutiva y se desarrolla mediante la imaginación».

Esta frase final de José Ingenieros guarda la solución: confirmar a la mujer como madre-matriz de ideas que siempre lo fue como la Tierra y su Galaxia, femeninas y creadoras de vida primigenia... después llegó el torpe varón lunar.

La historia, hasta la de la ciencia con reconocimiento académico, ha sido escita mayormente por hombres. En el tiempo en que nada queda escondido bajo las piedras hoy ya se descubren hechos históricos muy diferente a la verdad oficial y a la primera mentira desde el minuto cero en que nos adoctrinaron en que el primero fue Adán y que Eva nació de su costilla, ¡cómo no!... la segundona.

Tanto en el gobierno de España como en el de Euskadi, las responsables de Educación son mujeres. Ello edulcora el ambiente a la hora de asumir el guión del currículo escolar con contenidos unificados y adaptados a una cultura mercantil y mayormente orientada a perpetuar este sistema liberal, machista y de consumo. Clases y género dominantes en un libre mercado con cada vez mayor brecha económica donde el 1% tiene tanta riqueza como el 95%.

El% de reparto de género en ese 1% es totalmente inverso al de ese 95%. Esto lo dice todo y aquí está el origen de todo el dominio del poder de género.

Este y el eterno impulso colonizador-explotador de las riquezas y robo de tierra de otros pueblos, es el mayor signo de fracaso de la civilización de Occidente.

No olvidemos que en un sistema capitalista y de cultura del consumo como el nuestro, el primer indicador de igualdad de género y excelencia democrática es tener poder adquisitivo y economía personal suficientes para crear una familia con acceso a vivienda digna y para tener acceso a escuelas con sistemas de enseñanza libres en igualdad a la escuela pública por derecho constitucional.

Una vez más acaban de elegir a un hombre como presidente para gobernar el Banco de España, «el» Banco de «la» banca, para un país donde nunca hemos conocido a una presidenta de gobierno y con una futura reina cuya formación académica la completa en ámbitos donde mayormente prevalece la mentalidad masculina aunque la ministra del ramo también sea mujer... ¿Qué esperar?

Rehumanizar la vida desde naturalizar el alumbramiento tanto en estancias hospitalarias (devenidas a paritorios) como en el propio hogar, dignifica a la mujer-madre. Afianza una crianza afectuosa hoy interferida a causa de esa necesidad superpuesta a la natural para «realización» de la mujer en igualdad con el hombre al integrarse en el mundo laboral y a su vez descuidar la crianza

Aunque no en el cuerpo, lo que más nos iguala a hombres y mujeres es que ambos tenemos matriz en la mente. Las ideas de los hombres han trazado el rastro de la humeante huella humana conocida hoy, en un planeta violado a riesgo de extinción con el alma colectiva en implosión ante la insoportable presión de la degeneración humana. De esos hombres, sus hechos, son causa de inseguridad y vulnerabilidad perpetua para la mujer... como consecuencia.

Difícilmente habrá paz, equidad y progreso en las familias y en los pueblos, mientras no se den hechos de reconocimiento real hacia la mujer como eje motriz y matriz de ideas para gobernar lo económico ocupando altos cargos en la judicatura, legislativo, cultural y socioeducativo, este... con plena soberanía.

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