Iñaki Balsategi Lopez de Araia
Analista

Pedro Sánchez, ayer y hoy

Aseveró Enrique Jardiel Poncela en una de sus múltiples ocurrencias, en este caso sobre el mundo de la política y sus principales protagonistas, que “los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa”; evidentemente en el mundo de la política de todo hay, y yo me voy a centrar en la figura del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón. El presidente socialista madrileño está en el ojo del huracán merced a los pactos alcanzados ,sobre todo, con los nacionalistas catalanes de ERC y de Junts en torno a la amnistía e hipotético referéndum. El caso es que cuando el “procés” estaba dando sus primeros pasos, con la consulta del 9-N-2014 aún reciente, el secretario general del PSOE ya aireaba desde la oposición, cuáles eran sus fundamentos a seguir: el madrileño abogaba por una reforma constitucional que afectara a materias como la lengua, la cultura y la educación en Catalunya, pero sin dotar al pueblo catalán de un Concierto Económico (o el pacto fiscal análogo que propuso Mas antes de prometer la consulta del 9-N-2014); cabe recordar que en aquellos años, la España que comandaba Mariano Rajoy, mediante su ministro de Educación había soltado la “boutade” de que había que “hispanizar a los niños y niñas catalanes”. El por entonces líder de la oposición, Pedro Sánchez, tenía varias ideas para Catalunya, veamos: federalismo para Catalunya, sin especificar si iba a ser simétrico o asimétrico, "porque el federalismo es federalismo y punto(…)”.

De igual manera, estimaba que “la judicialización del conflicto no aportaba solución alguna al conflicto”. Era también de la opinión el Sr. Sánchez de que “la independencia era una opción legítima que requería una respuesta política”. Por último, se ofrecía para hacer labores de mediador en una hipotética reunión entre el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el president de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas. Como observarán, el presidente Sánchez se ha mantenido fiel a sus principios en un alto porcentaje, aunque quepa decir como curiosidad que la mediación que él proponía para el binomio Rajoy-Mas la va a tener que “sufrir” en sus encuentros mensuales en Suiza con los miembros de Junts (con la verificación de la fundación Henry Dunant, que tantas veces ha hecho el papel de relator de conflictos, sin ir más lejos, intercedió para lograr la disolución de ETA), al objeto de ayudar a sortear la desconfianza inicial entre socialistas y posconvergentes. Tal vez, en este análisis que he llevado a cabo del presidente del Gobierno español actual y de lo que planteaba en los albores del “procés”, llame la atención que proclamaba un no rotundo a un Concierto Económico para Catalunya,y el president de la Generalitat actual, Pere Aragonés, de ERC, ya está trabajando en una propuesta de Concierto económico para Catalunya… que el PSOE deberá negociar. Es un axioma muy extendido el aseverar que el socialismo no es nacionalista, porque no cree en las fronteras, pero del socialismo actual al de varios lustros o décadas anteriores media un abismo, ya que sin ser nacionalista, si mantiene al menos una relación cuando menos cordial con los llamados “nacionalismos periféricos”. El Estado español tiene un presidente aperturista, aun cuando hay quienes prefieren tildarlo de rupturista con la unidad de la nación española, pero se viene une legislatura muy interesante para los nacionalismos periféricos.

Search