Juan Carlos Poderoso
Plataforma AP-8 Peajerik EZ

Pistoletazo de salida

Los que «pasan sin pagar impuestos» porque son de otros lugares no son el problema, no sea simplón señor Rementeria, esos son muy pocos.

A un año vista de las elecciones forales y municipales, previstas para el próximo mayo 2023, las maquinarías de todos los partidos están ya en modo campaña electoral. Los que intentarán revalidar su poder adquirido en la última confrontación, tienen ya a sus gabinetes de imagen trabajando a destajo, y su agenda comprometida en las oportunas inauguraciones programadas, casualmente, en los últimos meses de su mandato, y todo ello para seguir asentados otros cuatro años en sus cómodos sillones, a cuenta del dinero de todos nosotros/as. Las formaciones que intentan asaltar el poder, las que no tienen posibilidades de chupar cámara con pomposas inauguraciones o dilapidar nuestro dinero tirando de presupuesto de propaganda institucional, tratan de proyectarse con pavoneos programáticos para ir regalando miel a los oídos de los y las potenciales votantes.

Los primeros, los peneuveros y socialistas, utilizan la maquinaria que les proporciona el poder adquirido desde sus mullidos sillones y, cómo no, el dinero público que esto conlleva. Los demás, los autodenominados «partidos de la oposición» en las Juntas Generales de Bizkaia» inventando etéreos castillos en el aire, pero como los otros partidos, huyendo de problemas reales como es el peaje de la amortizada autopista AP-8. Un tema que ningún partido «opositor» incluye en su programa oficial: La eliminación inmediata de tan injusto sobreimpuesto que afecta principalmente a las personas que viven al este del herrialde.

Un ejemplo de manual es el partido dominante en la Diputación Foral de Bizkaia, donde su máximo representante, el Sr. Unai Rementeria, acaba de echar a andar con sus ya conocidos «Encuentros Participativos con la Ciudadanía». Curiosamente estos encuentros los celebra únicamente en año electoral, desdeñándolos el resto de su legislatura, como nos demostró cuando la Plataforma AP-8 Peajerik Ez le solicitó una reunión participativa, avalada por 24.842 firmas de bizkainos y bizkainas, en contra del peaje en la amortizada autopista AP-8.

La mecánica oculta de estos encuentros que, pese a publicitarse como una oportunidad para que la ciudadanía aporte sus ideas para «sumarlas» a la futura gestión del señor Rementeria, es exclusivamente de cara a la galería. Bajo la apariencia de presentarse como una persona cercana que ofrece un foro supuestamente participativo, en realidad se esconde un pomposo acto de exaltación para presentar al candidato del partido dominante como el único merecedor del voto. En estos encuentros no hay el menor interés real por lo que diga la ciudadanía, pues están diseñados solo para adular, frotar el ego y esconder las limitadas capacidades del «Amado Líder» que (si nadie lo evita) dirigirá nuestro herrialde a un «futuro lleno de felicidad».

Para la asistencia a tan selecto evento la maquinaria del señor Rementeria invita a toda la ciudadanía bizkaina, pero «por motivos organizativos» lo acotan, limitando el aforo, al celebrar el acto en espacios cerrados totalmente controlados, pero, eso sí, con abundante café, pastas, pintxos, azafatas/os y regalo asegurado para los asistentes. En la exhaustiva selección de los participantes radica la clave del éxito que le garantizara al anfitrión, es decir al «Amado Líder» el señor Rementeria, el nivel de jabón que recibe de sus incondicionales para después salir por la puerta grande.

Para poder asistir a tan artificial acto es imprescindible inscribirse previamente y someter tu nombre a la lupa de los organizadores, con la esperanza de poder superar sus listas de ciudadanos y ciudadanas «no abducidos» por la casta jelkide. O dicho de otra forma, que no aparezcas en la «lista oficial de apestados». Posibilidad que, de partida, se encoje mucho dado que alrededor de las dos terceras partes del aforo se asignan a motivados militantes del partido que acuden «delatando su inconfundible olor a tortilla de batzoki». Estos hooligans aseguran a los organizadores del acto un inquebrantable nivel de adhesión al «Amado Líder» garantizándole sonoros aplausos y parabienes a sus discursos y propuestas, sean estas las que sean, durante toda su puesta en escena. Son los abducidos del partido, esos que les «encanta pagar peaje» para mantener una maquinaria amiguil sufragada a precio de oro.

El tercio de libre designación, por hacer un símil con la composición de las cortes franquistas, que podrá acudir, estára de está manera totalmente ninguneada, pues al acomodar a la concurrencia en grupos cuyo mestizaje diseña la organización, no hay posibilidad de sacar a debate ningún tema no preprogramado por quienes escriben el guión oficial.

A la Plataforma AP-8 Peajerik Ez nos sucedió esto cuando en la última edición electoral, en el bolo asignado al Duranguesado, conseguimos infiltrarnos para ver si podíamos dar visibilidad al problema del peaje que tanto afecta a durangueses. Vano intento. Sólo cuando fuera de orden le instamos al Sr. Rementeria para que se posicionara sobre el injusto peaje que sufrimos al este del herrialde, nos contestó con un único argumento adobado con su característica forma irónica y prepotente de tratar a la ciudadanía, diciéndonos: «Es que no entendéis: Cobramos peaje para que los que transitan por ese tramo de la A-8 y no pagan impuestos aquí, lo hagan con el peaje». Por supuesto no nos dio derecho de réplica a su fatua argumentación, no fuera a ser que le pusiéramos en un aprieto contestándole que entonces, por pura lógica, permitiera a quienes vivimos en Durangaldea, Lea-Artibai y Ermua, que ya pagamos impuestos como el resto de los y las contribuyentes de Bizkaia, nos exonerara de este gravoso sobreimpuesto en forma de peaje, cómo lo están el resto de vizcainos en la A-8.

Pero ya sabíamos que estábamos en corral ajeno, y que su defensa del peaje está asentado en su apoyo al amiguismo empresarial que le rodea. El señor Rementeria no es siquiera capaz de ver de qué forma está hundiendo la economía de esta zona del herrialde con un peaje que ahuyenta nuevas empresas y cierra las actuales. Además de prepotente y limitado en sus entendederas, demuestra poco interés por la economía del este del herrialde. Por lo que se lo decimos con claridad al señor Rementeria: «Es que no entiende que cobrar peaje hunde la economía del este vizcaino». Los que «pasan sin pagar impuestos» porque son de otros lugares no son el problema, no sea simplón señor Rementeria, esos son muy pocos, los más, es decir los y las que sufragarán con este peaje la construcción de un túnel subfluvial para los de Neguri somos todos y todas los que vivimos aquí. Aunque se trata de matemáticas muy sencillas, el señor Rementeria no es capaz de entender eso.

Por su parte, los aspirantes en liza por hacerse merecedores del favor de los y las votantes y así ocupar durante los próximos cuatro años los mullidos sillones diputacioniles, se desgañitarán prometiendo a la concurrencia las bondades de sus propuestas a diestro y siniestro, pero sin ningún sello contractual que garantice que llevarán a cabo las propuestas por ellos presentadas. Lo que hemos venido constatando en el transcurso de esta legislatura por parte de los grupos de la llamada «oposición» en las Juntas de Generales de Bizkaia, ante la demanda de la Plataforma AP-8 Peajerik Ez. Es más de lo mismo, diciendo sin explicitarlo que: «Paguemos con nuestro peaje un túnel para los de Neguri». Todos los partidos, incluidos los «opositores», apoyan abiertamente que con nuestro pago del peaje, les construyamos un túnel a las «personas necesitadas» de Neguri.

Para terminar esta reflexión hacer dos convenientes observaciones: la primera dirigida al señor Rementeria para informarle que los auténticos encuentros participativos, ya hace siglos que se celebraban en los pueblos de Bizkaia de forma abierta, en las anteiglesias, donde los ciudadanos y ciudadanas podían confrontar sus problemáticas con sus electos, sin tanto costo ni boato. Por ello le urgimos a presentarse en las plazas de los pueblos bizkainos a confrontar su gestión (sería mejor acompañado por representantes de todas las «formaciones opositoras» que componen las Juntas Generales) y así, poder pulsar las auténticas inquietudes y prioridades de la ciudadanía, sometiendo su gestión, sin trampas ni cartón, a juicio popular. Le garantizamos que en su comparecencia en Durangaldea, el injusto peaje en la AP-8 y su utilización para determinadas amistades, será un tema comprometido para usted.

Señalarle también que, la exaltación de su ego populista, se lo financie con el caudaloso dinero de su partido, y no organizando actos partidistas, cómo los pretenciosos «Encuentros Participativos con la Ciudadanía», a cargo del dinero del contribuyente bizkaino.

A los partidos de la oposición, a los que hemos visitado en varias ocasiones durante esta legislatura para tratar de encauzar la problemática de los peajes, decirles que escuchen a sus bases en los territorios afectados. Constatarán que nuestros postulados responden al fuerte arraigo en la ciudadanía afectada, con la que parecen tener nula conexión.

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