Pablo Martin Bosch (Aritz)

Por qué queremos la independencia de Euskal Herria y por qué el voto es EHB.

A continuación voy a exponer 25 razones para preferir la independencia de EH antes que el sometimiento a los Estados español y francés, y por qué el voto a EHBildu es imprescindible.

1. Queremos la independencia de Euskal Herria (EH) porque queremos que nuestros agricultores y ganaderos puedan negociar las cuotas de verduras, hortalizas y producciones lácteas, entre otras, directamente con las instituciones europeas (IE). Las diferentes alternativas son: que sea el Estado español (EE) quien las negocie, si tener en cuenta a EH; o que se le conceda cierta autonomía a la CAV y CFN para negociar con el EE, y éste tome la iniciativa para hacerlo con las IE en detrimento de los intereses de los agricultores y ganaderos autóctonos.

2. Queremos la independencia de EH porque necesitamos que los intereses de nuestras cofradías de pescadores, de Hego e Ipar EH, que acceden a los mismos caladeros, sean defendidos con una sola voz ante Europa, de manera diferenciada de otras costas (Mediterránea, Atlántica, Cantábrico occidental, etc.), es decir, de los intereses macroeconómicos de los Estados español y francés. Mayor autonomía no garantiza una negociación bilateral EH–Europa, sino que sigue relegando la misma a dichos Estados o, lo que es lo mismo, que el Estado español y el francés negocian por la totalidad de sus caladeros, sin tener en cuenta las especificadas del vasco (Cantábrico oriental).

3. Queremos la independencia de EH porque creemos que la negociación de horarios, salarios y condiciones laborales de los pequeños comercios locales se defiende mejor mediante legislaciones propias que sometidas a los intereses de las grandes superficies y los grandesEstados. La negociación bilateral EH–IE beneficia al pequeño comercio, ya que los intereses de los Estados Español y Francés (EE y EF) tienden a una globalización del Capital en detrimento de los de las clases medias y, por lo tanto, de los comercios pequeño y mediano.

4. Queremos la independencia de EH porque consideramos que la negociación de los Convenios Colectivos en las Pymes y grandes empresas se ajustan mejor a las necesidades y obligaciones de los diferentes territorios, frente al sometimiento al Gran Capital, representado por Bruselas, Merkel y las grandes multinacionales. El intento de restringir los derechos laborales de los trabajadores en virtud de la defensa del «interés general» del capital, unificando dichos convenios a favor de una ley general es nocivo para las economías locales y los intereses de los trabajadores. Actualmente, en caso de no llegarse a un acuerdo colectivo en el sector, se aplica, en Hego Euskal Herria el «común», idéntico en Andalucía, Extremadura o CFN. Se pierde así la especificidad vasca en la negociación (el marco propio de la lucha de clases).

5. Queremos la independencia de EH porque somos plenamente conscientes de que la estructuración, desarrollo y financiación de las infraestructuras económicas y sociales, se ejecutan mejor desde los entes locales (TAV, por ejemplo) que desde entes supralocales que supeditan su realización a intereses políticos externos. Una EH independiente puede utilizar su balanza de gastos e ingresos como mejor le convenga, sin necesidad de esperar el cumplimiento de promesas hechas desde las capitales española y francesa que, posteriormente se ven recortadas o aumentadas en función de sus propios intereses centralizadores.

6. Queremos la independencia de EH porque los intereses económicos de la actual CAV, CFN e Iparralde se pueden defender mejor ante las instituciones comunitarias desde la bilateralidad que por mediación de los estados (francés y español). Es evidente que es más directa la negociación cara a cara que mediante terceros que incluyen otros intereses más ambiciosos.

7. Queremos la independencia de EH porque nos negamos a que los intereses económicos comunes entre la CAV, la CFN e Iparralde, de origen ancestral, puedan ser divididos por intereses políticos externos (UPN llegó a solicitar un plus de financiación por frenar el vasquismo en la CFN). Lo que ha sido «desde siempre» un corredor económico, lingüístico y cultural a ambos lados de la frontera, sólo se ha visto interrumpido por las fronteras impuestas por los Estados. Una vez desaparecidas éstas, carece de sentido que sigan siendo los Estados español y francés quienes limiten las relaciones entre las diferentes partes de EH.

8. Queremos la independencia de EH porque no queremos que una legislación externa limite el acceso a la información (oposición a la captación de EiTB y Radios Locales en la CFN). Una EH independiente no se verá sometida a los intereses de Estado (o razones de Estado), tales como «frenar a los vascos», esgrimidos por las fuerzas unionistas en la CFN. El freno a la información en una sociedad globalizada es, ante todo, antidemocrática.

9. Queremos la independencia de EH porque creemos que la creación de cámaras territoriales de economía o de comercio de las provincias que componen EH es favorable al desarrollo e incentivación de la economía local (frente a posiciones centralistas de la República francesa, RF).

10. Queremos la independencia de EH porque es la única posibilidad de dictar Leyes referentes al patrimonio, herencias, bienes gananciales, limitación de salarios, y recaudación de impuestos que se oponen a laslLeyes de los diferentes estados. Mientras estemos bajo el yugo de los Estados español y francés estaremos obligados a cumplir sus leyes, de más alto rango que las dictadas por nuestro Fuero. Recurrir leyes y normas emanadas desde las instituciones locales y forales es algo a lo que nos tiene acostumbrado el Gobernador Civil de turno (no importa el color del cargo), y elevada su queja al más alto tribunal español que, como se sabe, tiene relaciones estrechas con el Poder Legislativo y el Ejecutivo, por lo que debe ser tratado como Corte Política.

11. Queremos la independencia de EH porque sería la única garantía para defender el uso del euskara (UA se opuso en Araba; UPN lo limita en la CFN frente a Europa). Mientras Europa opta por la defensa de sus lenguas minorizadas (entre las que se encuentra el euskara), el Estado Español tiende a lo que el diputado Gabriel Rufián ha señalado muy acertadamente: el monolingüe (que sólo habla castellano) exige al bilingüe (castellano/catalá; castellano/euskara) a ser trilingüe (con inglés), para lo que reduce la impartición de horas lectivas en la lengua regional, a la vez que aumenta las de castellano. Idoia Mendía (del PSE-EE-PSOE es de la misma opinión en el caso de los funcionarios vascos). La Lengua sirve para comunicarse con el otro, lo demás es utilización política de la misma.

12. Queremos la independencia de EH porque es la única manera de defender de manera práctica el derecho a decidir (aunque tal derecho implique aceptar la no independencia). Si nos consideramos demócratas hemos de partir de dos principios generales: han de permitirse todas las opciones políticas posibles (también la independencia); y tales opciones han de poder materializarse o realizarse. Para que ambos principios sean factibles, en un régimen democrático occidental, sólo queda el recurso a la consulta popular (en forma de Referéndum u otra similar). Negar la posibilidad de consultar a los interesados es lo mismo que rechazar el principio democrático. Y suponer que los interesados son el conjunto de los ciudadanos españoles para algo que atañe primeramente (directamente) a Catalunya o Euskal Herria es lo mismo que suponer que en el referéndum sobre el Brexit debíamos votar todos los europeos; la independencia de Escocia todos los del Reino Unido, etcétera.

13. Queremos la independencia de EH porque la vía Estatutaria (defensa del Estatuto de Autonomía) la ve inconclusa el propio PNV; el centralismo es un hecho (defendido por el PP, UPyD, y C´s); el federalismo (PSE-EE) no acaba de materializarse; y la Confederación (IU+Podemos) no parece factible. Y, aunque fueran posibles, tras más de 40 años de incumplimiento, se debería contrastar con la de crear un estado independiente.

14. Queremos la independencia de EH porque las posiciones de partidos y organizaciones (PP, PSE, C´s, UPyD) han judicializado cualquier alternativa de autogobierno. Ya desde la LOAPA, pero en mayor medida en los últimos años, vamos asistiendo con mayor asiduidad al recurso al Tribunal Constitucional (TC) de leyes y normas emanadas de las entidades autonómicas, un TC que, como se ha indicado más arriba, es nombrado por los Poderes Ejecutivo y Legislativo o, lo que es lo mismo, de claro sesgo político. La independencia de EH implicaría la creación de un Poder Judicial ajeno a los intereses partidistas de los Estados español y francés.

15. Queremos la independencia de EH porque el Estado Español no respeta las reglas del juego democrático. El Tribunal Supremo (TS) y el Tribunal Constitucional (TC) son elegidos directamente por el legislativo y ejecutivo, es decir, por instancias políticas nombradas por los partidos mayoritarios. El TC se compone de 12 miembros: 4 a propuesta del Congreso (legislativo); 4 a propuesta del Senado (legislativo); 2 a propuesta del Gobierno (ejecutivo, salido del Legislativo); y 2 a propuesta del Consejo General del Poder Judicial. Este Consejo General del Poder Judicial se compone de 20 miembros a propuesta del Congreso y Senado (Poder Legislativo). Así pues, la mayoría del TC (última instancia judicial en el Reino de España) depende del legislativo (político).

16. Queremos la independencia de EH porque las Leyes emanadas del poder legislativo máximo; el poder ejecutivo máximo; y el poder judicial máximo, al coincidir en su composición ideológica, nunca puede permitir la secesión de uno de sus territorios si no es de manera unilateral. Contar con una Constitución que reafirma la sacrosanta unidad del Reino de España, cuyo mayor garante legal está compuesto por los magistrados afines al Régimen, y cuya superación sólo puede materializarse (en contra de lo que la misma Constitución afirma de poder defenderse todas las opciones políticas) saltándose la propia Constitución, sólo nos lleva a la Declaración Unilateral de Independencia o a la Lucha Armada (rechazada por antidemocrática).

17. Queremos la independencia de EH porque las leyes referentes a los cuerpos policiales limitan excesivamente sus componentes. Si queremos poder decidir libremente sobre la cantidad de efectivos y composición de las unidades policiales en nuestro territorio sólo podemos hacerlo desde la independencia. Lo demás es hacer brindis al sol (lo que hace el PNV, que no encuentra otra opción más allá que recurrir al TC español).

18. Queremos la independencia de EH porque queremos una policía de proximidad. Plantear un modelo policial diferente a los de los Estados español y francés sólo puede materializarse tras la independencia de EH. Lo demás es pura demagogia.

19. Queremos la independencia de EH porque queremos que nuestra policía pueda acceder a los datos de otros organismos policiales europeos y mundiales, sin tener que mediar por instituciones españolas o francesas. Si, una vez terminada la amenaza de ETA, queremos que nuestra policía sea eficaz contra el terrorismo global (actualmente centrado en la lucha contra el denominado yihadismo islámico), sólo cabe la necesidad de que nuestras fuerzas de seguridad sean verdaderamente autónomas o independientes, relacionándose de igual a igual con otras Fuerzas de Seguridad europeas, sin intermediación de las FSE de Francia o España.

20. Queremos la independencia de EH porque queremos que nuestra policía pueda acceder a los datos sobre delincuentes internacionales sin tener que mediar con las FSE y Gendarmería.

21. Queremos la independencia de EH porque queremos ser libres a la hora de establecer nuestras normas de convivencia. Si establecer las normas de convivencia conlleva un recurso ante el TC (tal y como se viene haciendo), la misma se convierte en un problema innecesario. Crear un problema donde no lo hay es lo más contrario a la Ley, y utilizar la Ley para justificarlo pervierte su propio origen y función. Tener un Gobernador Civil nombrado de manera no democrática desde Madrid (cuando el lehendakari o president de Catalunya cumplen idénticas funciones) carece de sentido. Nos sobran los gobernadores civiles; nos sobran las FSE; nos sobran los Tribunales de Justicia ajenos a las CCAA.

22. Queremos la independencia de EH porque queremos poder utilizar nuestros símbolos. Mientras la Ikurriña fue libre en territorio francés, en España ocasionó varias víctimas mortales. Legislaciones contrarias al uso de la ikurriña han ocasionado víctimas innecesarias. Debería revisarse la política del uso de símbolos.

23. Queremos la independencia de EH porque rechazamos la uniformidad en la educación. La Ley Wert es un ejemplo, pero a parte de ella, otras opciones también han optado por igualar los sistemas educativos. EH tiene su historia (lo mismo que Catalunya o Galiza, etc.). Unificar los criterios de evaluación a favor del centralismo anula el Estado de las Autonomías que defiende la Constitución.

24. Queremos la independencia de EH porque queremos la paz. Los Estados español y francés han sido inútiles a la hora de tratar el tema del desarme de ETA. El Gobierno Vasco, en manos del PNV sí que ha puesto medios para una solución definitiva pero, al no contar con el respaldo de Madrid (y París) no ha logrado sus objetivos. Sólo un Estado independiente de EH puede lograr el mismo.

25. Por último, queremos la independencia de EH para que los presos vascos (comunes, políticos y/o terroristas) puedan acercarse a sus familiares. La política de venganza del PP y acólitos nunca lo van a consentir. Sólo la movilización popular y el voto en las urnas pueden conseguir que nuestras querencias se hagan realidad.

Mientras el PNV se debate entre apoyar al PSOE o al PP para conseguir un cómodo encaje dentro del Estado español (olvidando a Nafarroa y a Iparralde, donde, por cierto, prefiere pactar con la derechona antes que con los independentistas de EHBai), de manera que siembra sospechas sobre su voto favorable al PP y C´s, no de sus primeras espadas, pero sí del resto que no ha abierto la boca) y, por lo tanto, invalida todo contacto y posibilidad de declaración de independencia (unilateral o no). El PNV obstaculiza la posibilidad de independencia de EH.

Y mientras UnidosPodemos (UP) da muestras de buena voluntad en el terreno del Derecho a decidir, pero se niega a ponerlo en práctica (Catalunya).

La única solución es votar EHB, con la esperanza de poder conformar un gobierno con el PNV+UP en el contexto del derecho a decidir; y con PSE-EE+UP en las cuestiones sociales.

Si EHB logra sobrepasar (sola o junto a UP) a la suma PNV+PSE obligaría al PNV a optar por el PP o el derecho a decidir.

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