Biktor Galarza
Sindicato Hiru

ROTT: se nos está asfixiando, otra vez

¿Qué hacemos con los transportistas que pueden perder la capacitación en cualquier momento?

El 21 de febrero, después de su publicación en el BOE se ha puesto a andar el nuevo Reglamento de Ordenación de Transportes Terrestres (ROTT). Después de cuatro años de retraso y de supuestas interminables horas de negociación en Madrid, entre representantes del Ministerio de Fomento y la patronal del sector. Digo Madrid, porque en esto del transporte es donde legislan y mandan, estando la competencia sobre la materia en el epicentro de la península.

Esto evidentemente no ayuda en nada a que los transportistas de Euskal Herria y sus representantes tomen parte en ningún tipo de negociación ni, por supuesto, acuerdo. Aunque cuatrocientos kilómetros, hoy en día, no sean nada, nos pilla lejos y ya va siendo hora de que sea aquí donde hablemos, acordemos y legislemos.

Decía que tenemos nuevo ROTT. Nuevo y problemático, aunque indudablemente haya algunos aspectos que cambian. Como mejora más reseñable podríamos citar la siguiente: a partir de la implantación del ROTT se podrá acceder al sector con un solo camión nuevo o con antigüedad máxima de 5 meses. Hasta ahora se exigía tener tres camiones para poder acceder al sector.

Pero no todas son buenas noticias. Se nos está asfixiando, otra vez.

Hasta el presente para poder tomar parte en el examen anual para poder obtener el título de transportista (conocido como «título de capacitación») no había requisitos reseñables. Ahora, en cambio, es necesario acreditar la posesión del título de bachiller o equivalente, o título de técnico acreditativo de haber superado las enseñanzas de una formación profesional de grado medio, sea cual fuera la profesión a que se encuentre referido.

Esto junto a otro cambio reseñable, como es el hecho de que el capacitado (gestor de transporte en adelante) contratado por una persona física (autónomo) que ejerza la profesión de transportista deberá serlo a tiempo completo, es decir, el autónomo tiene que contratar a jornada completa al capacitado.

Teniendo esto en cuenta, lanzo la siguiente pregunta: ¿qué hacemos con los transportistas que estando ya en el mercado realizan sus funciones de forma efectiva, sin ningún tipo de problema y con buenas prácticas, que llevan ejerciendo durante décadas y no son bachilleres, ni tienen estudios reseñables, pero pueden perder la capacitación en cualquier momento? ¿Cómo siguen en la profesión?

La historia nos recuerda situaciones similares resueltas de diferentes formas. Tanto las Diputaciones, como el Gobierno Vasco o el Ministerio de Fomento han actuado en otros momentos. Entre todos tenemos la obligación de buscar soluciones y evitar que personas que llevan años dedicadas al transporte se vean abocadas a tener que abandonar el oficio. No podemos asfixiar más a los transportistas. No podemos discriminar a estos trabajadores por el simple hecho de no tener estudios.

Busquemos soluciones concretas a problemas concretos y planteémonos de forma seria el acceso a esta profesión: es imprescindible la creación de estudios regulados y reglados; módulos de formación medios o superiores en el área del transporte, de donde los titulados salgan formados y capacitados para el desarrollo de la actividad, tal y como sucede con otros muchos oficios.

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