Fran Espinosa
Concejal por Cambiando Huarte/Uharte Aldatuz

Trilerismo político

¿Una diferencia de 8 puntos entre el informe del lunes y el del martes y ninguno de los representantes políticos se había percatado? ¿Nadie asumía la responsabilidad? No, nadie. Están curados de espanto. Nada les afecta.

Si algo brilla por su ausencia en el Ayuntamiento de Uharte es la transparencia. Dejen que les cuente. El equipo de gobierno pretende realizar en la segunda quincena de diciembre una consulta sobre la continuidad o no de las actividades que se prestan en el Spa-sport Itaroa (Centro de Belleza incluido) y en el Palacio de Hielo anejo.

Más allá de que no parece muy ético desde el punto de vista democrático celebrar un referéndum a 4 meses de la disolución de la Corporación y a 5 meses de las elecciones municipales, los verdaderos problemas han surgido al determinar qué información se transmite a la ciudadanía a fin de que dispongan de elementos de juicio suficientes y veraces para emitir su voto con conocimiento de causa.

El primer encontronazo serio ha surgido a cuenta del número de vecinas y vecinos de Uharte que utilizan el complejo estético-deportivo de Itaroa. El lunes 12 de noviembre se me facilitó desde la gerencia de Areacea SA un informe que fijaba en 1.478 (el 66% de los usuarios totales) la cifra de uhartearras abonadas a algunos de los servicios que se prestan allí.

He de reconocer que, en mi condición de concejal, tengo la mala costumbre de leer todos los documentos que me llegan en función de mi cargo, así que al ver el desglose del porcentaje absoluto recordé una tabla del servicio de deportes que manejaba unos datos bastante diferentes y escribí a la gerencia de Areacea el correo que figura a continuación:

«Buenos días. Al leer su informe me han surgido varias dudas. Una de ellas es la siguiente: En un cuadro que nos remitieron desde el servicio de deportes con fecha de 28 de mayo del año corriente (y que adjunto con la presente) se decía que por aquel entonces eran 757 las personas que disfrutaban del bono Spa-Hielo, de las cuales el 11% (84) eran no empadronadas».

«Veo que ahora son 895 quienes están en poder de ese bono (lo que es una gran noticia), pero, según pone en el informe, son todas y todos empadronados. ¿Tanta gente de Uharte se ha apuntado de golpe? ¿Y se han dado de baja todos los no empadronados? Me parece un poco raro, ¿no? La misma cuestión se me plantea con los titulares del Bono Hielo infantil. Ya me dirán si ha habido un error en el computo. Un saludo».

Al día siguiente recibí respuesta y, en realidad, no había sólo un error sino que eran un rosario de ellos y daban como resultado que únicamente el 58% de los inscritos hoy día son de Uharte (1.294 uhartearras, para ser exactos).

Puesto que casi la mitad de las y los socios del Spa-sport (insisto, Centro de Belleza incluido) y del Palacio de Hielo no están empadronados en Uharte (y pertenecen, además, a los tramos más altos de renta) y dado que se nos había querido despistar a través del trilerismo censal, en la Comisión de Participación de ayer (14) pedí explicaciones al alcalde, al concejal de deportes y al concejal de participación, pero… Oiga, igual que si clamara en el desierto.

¿Una diferencia de 8 puntos entre el informe del lunes y el del martes y ninguno de los representantes políticos se había percatado? ¿Nadie asumía la responsabilidad? No, nadie. Están curados de espanto. Nada les afecta. He de traer ahora a colación que ya hice retirar al equipo de gobierno en el mes de junio y por 2 veces (en 2 sesiones plenarias consecutivas) la votación sobre los Presupuestos Municipales para 2018 por falsear la previsión de resultados de Areacea SA (asunto sobre el que todavía sigo esperando la explicación que se comprometió a darme el señor Alcalde al respecto).

Y es que cuando se trata de analizar las cifras de déficit de la Sociedad la cosa se pone aún más peliaguda. Al cuestionar el Photoshop de las cuentas de la mercantil, el presidente de la Comisión, el edil don José Antonio Beloqui, me espetó: «Le llamo al orden por primera vez. Le llamo al orden por segunda vez. Le llamo al orden por tercera vez. A la calle». Como sé que entre las competencias del presidente no está la de expulsar a los vocales tras una ráfaga de «llamadas al orden», le contesté que no me iba y que exigía la presencia del interventor para arrojar luz sobre el tema económico.

Don José Antonio Beloqui marcó entonces el teléfono de los alguaciles y yo le reté a llamar también a la Policía Foral e incluso a la Guardia Civil, pero le aseguré que no me marchaba de allí ni con agua caliente. A petición del señor alcalde, don José Antonio Beloqui recapacitó y colgó el teléfono.

Minutos más tarde, y tras un receso, aparecieron el interventor municipal y la gerente de Areacea quedando claro que las discrepancias entre ambos eran notables y que debían trabajar juntos para ofrecernos la cifra de déficit más ajustada a la realidad que fuera posible (aunque les avanzo que, como ya saben, rondará los 300.000 euros anuales).

Y en esas estamos ahora. Les mantendré al tanto.

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