Igor Goikolea

«Tu regalo de Olentzero para el pueblo Palestino: el boicot»

En esta época del año que cada vez anochece antes y son las luces de navidad las que iluminan nuestras calles, aunque para muchas de nosotras sea algo incomprensible en esta etapa económica que estamos atravesando, es normal el salir a la calle, a los supermercados o ir a grandes centros comerciales con una tarjeta ‘Visa Oro’ con ganas de quedarse más cerca de los números rojos.

Por mucho que nos queramos engañar a nosotras mismas queriéndonos acordar de la gente que peor lo está pasando en la otra parte del mundo sin poder pasar estos días en un hogar caliente, la ansia de comprar a toda la familia, a la amiga, enviar mensajes tontos por el móvil … nos corroe.

Pero antes de que sea demasiado tarde y empecéis a escribir la carta a Olentzero, os voy a pedir el favor de que aunque sea por cuatro minutos, penséis en el pueblo palestino y señaléis a un culpable concreto: el estado genocida israelí.

Dicho esto, a continuación no voy a escribir una lista de productos que debéis comprar (no, tampoco os voy a pedir que enviéis un mensaje oportunista con la palabra Palestina al 55676), sino que os voy a descartar productos y tiendas de vuestra lista, haciendo de esta manera una petición navideña a Olentzero quizás más corta de lo habitual; os voy a pedir que hagáis boicot a diferentes productos por razones que pueden ser parecidas o las mismas.

Ahí van.

Cosméticos L´Oreal: si vas a comprar productos de estas marca, debes saber que a pesar de ser una marca francesa, tiene un grupo subsidiario en Israel. Aunque en defensa de los derechos humanos lo dicho ya debería de ser condenable, hay más: los cosméticos los producen con las diferentes sales sacadas del mar muerto, en la zona ocupada en Cisjordania. Es decir, la materia prima de estos cosméticos se saca de aguas ilegalmente ocupadas por Israel.

H&M: aunque enormes tiendas y escaparates de esta marca llenen las calles de Tel Aviv, no es este el hecho más grave. En Al – Malha, pueblo cerca de la ciudad de Jerusalem e ilegalmente ocupado mediante fuerte represión, se encuentra la tienda más grande de Israel de la citada marca. Por si fuera poco, y según ha denunciado la plataforma por el Boicot Desinversión y Sanción ‘BDS campaign’, la compañía hace descuentos especiales desde 2012 a los jóvenes que están ejerciendo como militares. Militares que no dudan en volver a casa con su arma reglamentaria, muchos de ellos orgullosos de «servir a su país con sangre y honor».

‘Imaginarium’: sí, esa misma, la que tiene una puerta grande para los altos y una pequeña para los bajitos. Pues esa misma compañía que vende juguetes para la sonrisa de tantas niñas se la quita a otras tantas. En 2009, por ejemplo, el 37% de los productos que vendió Imaginarium fueron producidos en Israel. En ese mismo año, la empresa fue obsequiada con el premio Jewish Award, premio que el gobierno israelí da a la empresa exterior que ese año más ha ayudado al estado de Israel. Creo, sinceramente, que no hay ni que decir hacia dónde va la gran parte del dinero del gobierno israelí. Bueno, una pista: todas las jóvenes de 17 a 20 años tienen que ejercer como militares en un periodo de 3 años, y a partir del año 2014 no se librarán ni los ortodoxos.

‘Motorola’: misiles teledirigidos, radares ultra avanzados, cámaras de seguridad y de infrarrojos …Todo esto, no es que solo lo produzca en Israel, no. Lo produce para Israel, para sus militares, para hacer asentamientos, para detener a menores de 4 años, para transportar mujeres embarazadas al hospital para que den a luz con manos y piernas atadas de cadenas a la cama, para agrandar su «muro de seguridad» … Y en concreto, al ejército israelí le obsequia ayuda de 3 herramientas claves: fusibles para bombas, sistemas de comunicación y sistemas de seguridad para los militares.

Claro que hay muchísimos más productos que participan de un modo o de otro en el proyecto sionista: Danone, Coca Cola, Nestlé … Muchos de ellos también galardonados con premios por impulsar la economía israelí. Pero seguro que si abres el ordenador y buscas, te informarás mejor. Eso sí, un aviso para tu cesta de la compra: todo producto que en el código de barras empiece con el número 729 es un producto traído de Israel y ten claro que estarás ayudando a la destrucción de un pueblo que tampoco se diferencia tanto del nuestro.

Pero el boicot económico a los productos israelíes debe combinarse con otro tipo de presión: el boicot cultural, deportivo y académico y el aislamiento social. Israel debe ser expulsado de las competiciones deportivas internacionales, las organizaciones profesionales y académicas no deben cooperar con las asociaciones israelíes, hay que boicotear las conferencias y los actos culturales. Todo ello puede forzar a Israel a cambiar. Todos los sectores de la sociedad israelí deben percibir que la ocupación de Palestina no es ignorada ni vista con indiferencia por la sociedad civil internacional, y que no serán tratados con normalidad mientras perdure.

Y así, Palestina estará más cerca de sus derechos, lo que querrá decir que nosotras estamos más cerca de los nuestros. Porque el mayor aporte internacionalista que ellas nos pueden hacer y nosotras a ellas, es la consecución de todos y cada uno de los derechos que nos corresponden como pueblo. Y tenedlo claro: cada vez estamos más cerca.

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