Iñaki Uriarte
Arquitecto reservista

Urdaibai, un museo integral

Hoy, seis de diciembre, hace cuarenta años, a propuesta de Eusko Jaurlaritza, la cuenca hidrográfica y valle del río Oka fue designada Reserva de la Biosfera por Unesco por la diversidad de los atributos naturales que contiene.

Urdaibai, Urdaibai, cuanta belleza en esta gentileza de la naturaleza. Un territorio con su frente al Golfo de Bizkaia entre el cabo Matxitxako y la Punta de Arboliz, y el acantilado del cabo de Ogoño en medio donde el estuario del río, convertido en ría de Mundaka, se entrega dulcemente en la salinidad de la mar que la acoge con la perpetuidad de su oleaje.

Amplio paraje pleno de acontecimientos geológicos, geográficos, de una hermosura contemplativa marítima, fluvial, con islas e islotes, humedales y arenales, playas y puertos, montaña, bosques y vegetación, fauna, núcleos rurales, conjuntos urbanos, lugares memorables de la prehistoria y la historia, creaciones humanas, legado arqueológico e hitos monumentales todos ellos de alta calidad. Recorrer su curso es un sendero de sorprendentes secuencias que exaltan la sensibilidad humana y que concluye con un apoteósico éxtasis paradisíaco, algo parecido a un síndrome de belleza.

Urdaibai constituye en sí mismo un museo integral como síntesis de una naturaleza creadora de un excepcional territorio paisaje, en el que se inserta todo el patrimonio cultural material e inmaterial que el ser humano ha originado y desarrollado a lo largo del tiempo en este singular lugar como testimonio de una idiosincrasia peculiar del pueblo vasco. Asistimos a un permanente concierto polifónico patrimonial y ambiental, en definitiva cultural.

Y entre esta riqueza, algo inconmensurable como bien cultural intangible, pero perceptible, la expresión oral de sus habitantes con la lengua propia, el euskara, transmitido desde la profunda antigüedad a la actualidad.

Un museo surge de una necesidad o deseo social de ver representada su identidad y creatividad colectiva propia, pero jamás por una impresentable dictatorial imposición política. Y esa dotación y legado ya existe, el territorio en su concepción medioambiental y patrimonial como extenso escenario cultural.

Urdaibai, no solicita ni necesita un colonialismo inmobiliario, comercial, turístico privado de apariencia artística, abonado con dinero público. Una ofensa a la intrínseca belleza de su Reserva.

Urdaibai, cuanta riqueza en tus entrañas. Urdaibai es más que una Reserva, es la expresión del elogio vasco, desde Euskal Herria a la naturaleza.

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