El mayor valor de un club como la Real radica en sus aficionados. La afición siempre permanece y es el nexo de unión entre entre diferentes directivas, jugadores, entrenadores etc. Todos ellos pasan pero la afición permanece. Los actuales regentes de la Real son representantes de esa afición sin la que no existiría el Club.

Pues bien, esos representantes, que han conseguido la realización del sueño de los aficionados de tener un campo como el que sin duda merece la Real, ahora olvidan a sus representados y plantean unos precios para los asientos en el nuevo Anoeta que deberían sonrojarles si hicieran un mínimo análisis.

Cuando el aporte de los abonados a los ingresos totales del Club apenas supera el 8%, cuando hay previsto un superávit superior a 15 millones en el ejercicio (que se verá ampliamente superado) estos representantes de los aficionados se permiten sangrarlos económicamente con la excusa de una mejor ubicación para ver los partidos.

Sin entrar en casos particulares, escandalosos, la repercusión en la masa social realista de los nuevos precios no va a contribuir a que una temporada nefasta en lo deportivo termine en ambiente de paz social y no va a contribuir en nada a que el nuevo campo tenga mejores entradas.
 
Queremos una Real mejor en lo deportivo, que compita y tenga los mejores resultados. Creíamos, ilusos nosotros, que la cercanía a los jugadores nos iba a permitir que el equipo se sintiera más arropado y rindiera mejor. Con las medidas adoptadas se está haciendo todo lo contrario, recapaciten señores del consejo y echen para atrás los precios publicados porque una Real de todos empieza porque mucha más gente pueda estar cerca de su equipo.

La Real Sociedad tiene una oportunidad inmejorable de  escuchar a sus aficionados, siendo un ejemplo a seguir y marcando así el camino a otros clubes de una Liga en la que los ingresos mayoritarios vienen de la TV y  en la que se está perdiendo la mayor de las esencias, la del aficionado, poblando de nuevo las gradas con precios populares, llenando el campo y revitalizando los sentimientos de toda una provincia.

Gora reala!