Iñaki Uriarte | Arquitecto

Aizkora eta arbola

El decisivo acontecimiento del desarme, la victoria de Baiona, que se formalizó públicamente en la place Paul Bert el 8 de abril de 2017, ha convertido este sitio en un lugar histórico (Site Historique) rango cultural previsto en la legislación francesa, como un espacio que por acontecimientos relevantes sucedidos es digno de ser memorado, incluso merecedor de la colocación de un elemento escultórico notable. Quizá la obra más adecuada podría ser la adaptación tridimensional de la creación "Aizkora eta Arbola" del artista Koldobika Jauregi (Alkiza, 1959) una conceptualmente sencilla imagen gráfica, de profunda espiritualidad histórica y de potente expresividad matérica, que se distribuyó con GARA el día siguiente y que de acuerdo a la filosofía de auzolan de todo el proceso concluido se podría financiar por contribución popular. Este proyecto está ya definido, será de acero corten de 4 metros de base y 8 de altura. Esto que hace casi un año reivindicaba por fin va a ser realidad en muy poco tiempo.

Se supone que el lugar estará ya decidido pero al menos, con el mismo deseo de entusiasmo y colaboración, me permito una sugerencia que cuando conocí el grabado hice saber a su autor a la vez que felicitarle. Sería emplazarlo muy cerca del lugar donde se proclamó el solemne acto, cerca del imponente Château Neuf (1460-1489) –Gaztelu Berria– actualmente un recinto universitario y sede de entidades culturales. Enfrente esta la iglesia neogótica de Saint André, donde por cierto los domingos los cánticos son en euskera, y separando ambas edificaciones una pequeña calle Mgr. Françoise Lacroix paralela a la fachada, determina un pequeño pero íntimo espacio triangular rodeado de arboles. Colocada ahí la escultura se encontraría rodeada de sus raíces alegóricas y sobre la zapata de soporte un basamento quizá en piedra con elementos de madera en evidente alusión al hacha y al árbol. Es cierto que pasaría más desapercibida que al pie del castillo pero quizá por el sentido cultural del entorno de protección del castillo, aunque muy alterado por el aparcamiento de superficie, no pueda insertarse en su ámbito.

Pero lo importante es que el trascendental hito histórico que con sufrimiento, voluntad y convicción organizaron un destacado grupo civil de vascos de Ipar Euskal Herria, de bienhechores sociales, de héroes populares impulsados por el núcleo ETB, Etcheverry Txetx, Tubiana Michel y Berokoirigoin Mixel, constituidos como Bakegileak (Artisans de la Paix) consiguieron la hazaña pacifista que asombró en Europa. Alguna institución con resoplado del ámbito cultural debería proponerlos para el Premio Nobel de la Paz.

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