Así es como fue
Cada vez es más difícil sorprenderse por cualquier milonga. Desde los pulpitos de una prensa sumisa de la politiquería actual, en una entrevista a Ramón Jáuregui, refiriéndose al nuevo "Quijote", como es "Patria" (querida), proclama lo que destila el texto del libro y también la serie. Su resumen está en función de la mentira permanente de una clase política miserable e inútil para la verdad y para conseguir un mundo justo para todos. Utiliza una frase del urdidor de los Gal: «Es así como fue».
Efectivamente el tocho de "Patria", dedica un 0,9%, para hablar de las torturas por parte de las instituciones oficiales. La organización armada empezó en pleno franquismo y todos estos niñitos, que han hecho política después de la muerte placida de Franco, van dando lecciones a los que se han enfrentado a toda una dictadura. Previamente utilizaron a los maquis al servicio de una política y ahora, por fin, han conseguido su sueño, pasearse por las moquetas de la Moncloa y pitorrearse de los que quieren cambiar un Estado que no cumple con el requisito mínimo, que no es otro que cuidar la salud de los ciudadanos.
La experiencia planetaria señala que los cambios profundos nunca se han podido conseguir con la conformidad obediente al poder porque los que dominan los resortes de un estado utilizan la política contra la mayoría aplastada.
Al poder solo le interesa acumular dinero y reconocimiento, que no es otra cosa que la resignación cristiana por parte del resto. Es el dolor en política. Siempre y en todo lugar el culpable es el que tiene más poder y dispone de todo el entramado jurídico y de los medios de comunicación, con el apoyo de las cancillerías extranjeras. Para más inri, toda esta urdimbre la mantienen los aplastados.
Ahora vivimos en tiempos amnésicos con personas abandonadas por una política de mercadeo indigna.