En estos tiempos tan turbulentos, las tormentas de polvo progresan a lo largo y ancho de nuestro pequeño mundo, y dificulta la mirada de lo que nos envuelve. La niebla que causa toda esta desorientación en la que estamos inmersos solo se puede contrarrestar con la convicción para poder conseguir una sociedad vivible sin más. El actual President de la Generalitat, que se ufana en proclamar ser un gran devoto del cristianismo, como si fuese algo positivo, de unas creencias que está en franco retroceso por nuestro planeta, que las misiones y misioneros muchos de ellos han sido depredadores sexuales, con un bagaje histórico de crueldad y de latrocinio. Más bien estas creencias se deberían reservar en la alcoba de sus casas.

Es del todo inaceptable que la televisión pública del Principat, haya cambiado toda la programación del lunes, por el fallecimiento del líder de los cristianos. Hay que ser muy obtuso para no pensar que de la misma forma que se programan los nacimientos, en este caso que se haya programado su defunción, y toda una retahíla de gente aburrida llena una parrilla durante horas de la programación de la televisión que mantenemos con nuestros bolsillos, en el que hay muchos que les importa un comino semejante noticia. TV3, que se ha trasformado en ser una conductora del españolismo más desenfrenado, y una gran seguidora de la Monarquía Borbónica, que constantemente bombardea con semejante basura, para que sepamos que vivimos en la España de las castañuelas, y toda una corte de periodistas, e intelectuales, que aparecen, no se dan cuenta que el mero hecho de salir en pantalla, se les puede considerar de simples mercenarios de lo más abominable. Sería interesante saber quién ha dado la orden del cambio en la programación con tanta rapidez en plenas fiestas. Sólo se pueden pensar dos alternativas: sugerencia directa o indirecta del President, o toda la cohorte de pelotas, que en la actualidad ocupan TV3, y los medios de comunicación en todo su espectro.

Atentamente,