No es la primera vez que le contestamos. Y en primer lugar queremos disculparnos ante la afición realista por hacerlo porque, si bien a cualquiera que hubiera escrito semejante bazofia no le habríamos contestado, en su caso su condición de personaje público y por su repercusión nos obliga a salir al paso de sus manifestaciones.

Nos ha costado leer adecuadamente lo escrito por usted. Le creíamos capaz de articular un discurso claro y comprensivo además de estar bien escrito dada su condición de antiguo miembro del Senado del Reino de España. Hemos fallado en todo. Nosotros intentaremos que al menos gramaticalmente lo esté.

Yendo al grano. ¿O sea que si Oyarzábal hubiera dicho SI a su equipo todo estaría en orden pero como ha dicho NO tiene que descargar su bilis contra el equipo en el que ha decidido seguir cobrando menos dinero que en su Club? Señor Anasagasti, como usted mismo dice tiene que hacérselo mirar. A partir de que un jugador de fútbol no quiera jugar en su equipo comienza a mezclar churras con merinas o monarquismo con abertzalismo. Usted sabrá a lo que juega pero dejando política al margen y sabiendo que en el seno de las aficiones conviven gente de todo el espectro político, le deseamos lo mejor en su vida personal y política (que le voten los que quieran) y lo peor en cuanto a sufrimiento por ver como nuestro equipo supera una vez más al suyo en la clasificación. Ahí sí que nos medimos.

Ongi izan (significa siga bien). Sin miramientos.