«Hijo estudia, sácate una carrera para poder tener un trabajo con un sueldo digno» me dice mi aita desde los dieciséis años. Ahora con veintitres, con diversos títulos y una época universitaria cerca de finalizar, sigo trabajando por sueldos con los que no se llega a fin de mes.

Vas a la universidad creyendo que vas a tener un futuro más tranquilo, que encontrarás trabajo gracias a esos cursos, idiomas, prácticas... Pero esto no es así. Si hay suerte o tienes un buen enchufe, alguna empresa te contratará y tendrás un trabajo decente, pero probablemente no caerá esa breva y habrá que trabajar por muy poco dinero o incluso gratis. ¿Por qué? «Lo siento no tiene experiencia». Acabaremos en un puesto donde no se requieran estudios con nuestro mil cursos e idiomas, una carrera y un máster. Cómo quieren que tengamos experiencia si nos hemos pasado la vida entre libros.