Arkaitz Agirregabiria e Igor Uriarte

Carta desde la cárcel de Villepinte

Kaixo Euskal Herria,

Somos Arkaitz Agirregabiria e Igor Uriarte, dos presos pertenecientes al EPPK encarcelados en la prisión de Villepinte, y mediante este escrito queremos informaros de cuál es nuestra situación. Hace ahora un año llegó una nueva Dirección a Villepinte y comenzaron una serie de ataques en contra de nuestros derechos. En aquella ocasión pretendieron arrebatarnos las condiciones de visitas que, tras años de lucha habían conseguido nuestros kides. Gracias a la lucha llevada a cabo por nosotros dentro de la cárcel (txapeos, bloqueos, mitard) y a la solidaridad recibida desde Euskal Herria a través de un envío masivo de cartas, conseguimos que ese recorte fuera menor del que pretendía la Dirección, y mantuvimos unas condiciones dignas de visitas. Sin embargo, ese recorte de derechos ha continuado gota a gota, afectando a nuestras condiciones de vida cotidiana, pudiendo subrayar como ejemplos:

-En cuanto a la salud: nos negaron la ducha médica. Ese certificado médico nos permitía duchas a diario, y ahora podemos hacerlo solamente 3 días a la semana. Tenemos grandes dificultades para concertar citas con los diferentes especialistas del servicio médico. No sabemos donde se pierden los correos que demandan esas citas.

-En cuanto a las actividades: nos han restringido los horarios de patio ( antes 3 horas, y ahora 2 horas y media) y de deporte ( antes 4 horas y ahora 3). Negación de facto para acceder a diferentes instalaciones (como la Biblioteca) y recursos. Dificultades para acceder al Servicio escolar, recorte de actividades…

-En cuanto a la comunicación: dificultad constante para acceder a la cabina telefónica del módulo, retraso injustificado del correo (antes 10-15 días, ahora 1 mes -5 semanas).

-En cuanto al servicio de cantina: gestión y servicio deficiente de la empresa GEPSA, ausencia de la denominada «cantine extérieure», deterioro de la cantidad de las comidas, condiciones anti-higiénicas a la hora de repartirla…

Y a esto hay que añadir el último ataque a nuestras condiciones de vida, la imposición de compartir celda. Las «Maison d’Arrêt» reciben fundamentalmente a personas en régimen preventivo, si bien es posible también que en ellas cumplan condena personas con penas pequeñas (1, 2 o 3 años), pero en general podemos decir que son cárceles de tránsito. En ningún caso están acondicionadas para mantener a los presos durante largos periodos. Sin embargo, los presos pasamos largos periodos. Pasamos 21 horas en celdas que ni siquiera llegan a los 9m² y durante estos años, nos es indispensable mantener una celda individual para asegurar unas condiciones de vida dignas.

Después de las acciones yihadistas en el Estado Francés, este Estado ha aprovechado la situación para recortar derechos y libertades con el argumento de la seguridad. Hacen la guerra fuera de sus fronteras y disciplinan a la clase trabajadora en el interior, recortando sus derechos. Han convertido su súper «Estado de Derecho» en Estado de excepción, y el reflejo fundamental de ello lo encontramos en las prisiones.

En las cárceles en las que estamos como preventivos la sobrepoblación refleja números evidentes. Hay 46.705 presos, cuando la capacidad es de 33.263. Esta es la vergonzosa situación en las cárceles francesas de un Estado que presume de ser el impulsor de la Declaración de los Derechos Humanos. El Estado y sus carceleros no tienen ningún interés en poner fin a esta situación. Las cárceles se han convertido en negocios publico-privados. Cuantos más presos haya, más beneficio obtienen. Ante esta situación los presos nos vemos obligados a poner límite a estos abusos, a fin de que nuestros derechos y nuestra dignidad sean respetados. Por ello, nos hemos negado a ser doblados en nuestras celdas. Es necesario aclarar que desde 1958, la ley francesa recoge el derecho a tener una celda individual, si bien en general, ese principio no ha sido respetado. Los presos políticos vascos conseguimos que se respetase este derecho a través de la lucha.

A continuación exponemos el texto que leímos ante un miembro de la Dirección en una de las Comisiones Disciplinarias:

     «Comparecemos ante esta Comisión para explicar los motivos de nuestro rechazo a ser doblados en la celda. La sobrepoblación en las cárceles es una situación que conocemos desde el 2010, pero que viene sucediendo desde muchos años antes. Gente que se ve obligada a dormir en el suelo, peleas entre quienes comparten celda… Estamos a noviembre de 2016 y estas situaciones continúan siendo habituales.

     «Vamos a detallar una serie de datos ofrecidos por la Dirección Interregional de París, este mismo mes de noviembre de 2016. Fleury-Merogis tiene una sobrepoblación del 154%, Nanterre del 174,8%, Osny del 156,5%, Villepinte el 184,7%, Bois d’Arcy el 178,8%, Fresnes 184,9%, Meaux el 185,7%. Según esa misma fuente son 1.422 personas las que deben dormir en el suelo. En las cárceles para preventivos de París, hay una capacidad operacional para 7.050 presos y hay 11.751, lo que supone un 166,7% de sobrepoblación.

     «El Estado francés y su mal llamado Ministerio de la Justicia vulneran los derechos de cada preso y nos lleva a límites que como seres humanos tenemos. El que esta situación se alargue desde hace mucho refleja que al Estado francés no le importa la vida de las personas presas. Somos los que sobran en la sociedad que quieren imponer y lo que pasa a este lado de los muros de las cárceles se queda aquí, a nadie le importa.

     «Durante estos largos años, diferentes responsables en aplicar la Justicia han permanecido indiferentes ante esta situación inhumana. Los dos presos políticos encarcelados en Villepinte estamos castigados porque reivindicamos nuestro derecho a permanecer en celda individual (hasta el momento, siempre hemos tenido celda individual debido a nuestro perfil). Porque reivindicamos que nuestra dignidad sea respetada, porque pedimos que cumpláis vuestra ley. Estamos convencidos que esta cárcel es a esta hora más rentable que nunca, porque jamás había tenido tantos «consumidores». ¿Cómo es posible que ante esta continua vulneración de derechos, la administración y una empresa privada obtengan beneficios? Nos parece lamentable.

     «Los presos nos hemos convertido en números. Donde hay uno hay que meter dos, donde hay dos hay que meter tres; y donde hay tres, cuatro… Cuando las personas que estamos presas nos hemos convertido en meros números y mercancía creemos que hemos llegado a una situación muy grave. Y señora Directora, la responsabilidad de esta situación es del Estado, es suya, en ningún caso de las personas presas, permanezcan o no sólas en la celda. Preguntar a un preso si no le da vergüenza estar sólo en su celda mientras otros presos duermen en el suelo, como hizo la Directora Senora Poplin, es pura hipocresía. Estáis cegados de poder y olvidáis que defendemos nuestros derechos y nuestra dignidad.

     «Uno de nosotros ha pasado ya 6 años y medio sólo en la celda, 21 horas encerrado en un espacio que no llega a 9m² (a esos 9m² hay que restarle el espacio de la cama, el váter, el armario, la mesa y el lavabo), a 950 km de nuestra casa, sin posibilidad alguna de intimidad con nuestras parejas. Uno de nosotros esta calificado como DPS (preso especialmente vigilado, que debería estar por razones de seguridad sólo en su celda), y después de 6 años y medio en preventivo aún debe esperar un año para volver a ser juzgado, y el Tribunal de Derechos Humanos ha sancionado al Estado francés por el prolongado e injustificado periodo que le ha mantenido en preventivo.

     «Sí, señora, el Tribunal de Derechos Humanos de Europa ha sentenciado que los derechos de uno de nosotros han sido vulnerados, pero eso también os da igual. Con esto queremos decir que conocemos bien las duras condiciones de las cárceles aunque sabemos que hay personas que deben dormir en el suelo durante un tiempo. En el Estado francés pueden encarcelarte para cumplir algunos días o algunos meses. Nosotros nos quedamos aquí. Señora Directora, si nos quiere poner a todos al mismo nivel es su punto de vista, nosotros vemos las cosas de otra manera. ¿Quién piensa en nuestra situación? Ustedes no, está claro.

     «Habéis venido a imponernos vuestra decisión sin tener en cuenta nuestra situación. Habéis venido por la fuerza, predicando que es vuestro derecho. Sois conscientes de que dos camas no van a solucionar un problema que es estructural. Pero aun así lo habéis hecho sin diálogo, sin respeto. La Subdirectora intentó convencernos de que no teníamos ningún derecho a desobedecer las ordenes del personal de la cárcel, y le respondimos que acataremos esas órdenes con el límite de que no atenten a nuestra dignidad. Nos respondió que aunque fuera contra nuestra dignidad no teníamos derecho a desobedecerlas y nuestra respuesta fue clara: Sí Señora Subdirectora, tenemos derechos. En la cárcel se nos arrebata la libertad, no la libertad de tomar decisiones si asumimos las consecuencias, y eso es algo que siempre hemos hecho los presos políticos vascos. Vosotros sois quienes no asumís las consecuencias de este sistema de Justicia enfermo, porque seguís y seguiréis llenando las cárceles sin ningún límite, ESTA SITUACIÓN DEBE ACABAR!

     «Porque si no somos nosotros quienes defendemos nuestros derechos nadie lo hará. Defendemos nuestros derechos de la única forma posible, desobedeciendo las órdenes que no respetan nuestros derechos, sin violencia, sin ofensas, pero con argumentos y actitud firme. Le volvemos a solicitar una vez más que respete nuestro derecho a una celda individual, aquí o cualquier otra cárcel, como al resto de nuestros kides, ya que en la misma situación, en Fleury, Fresnes, Osny y Meaux este derecho es respetado».

De momento, este problema nos afecta a los dos kides encarcelados en Villepinte. El resto de kides tienen que soportar de otras maneras la sobrepoblación, aunque de momento mantienen su derecho a permanecer en celda individual. Pero sabemos que en general las condiciones de vida de los presos políticos vascos están empeorando día a día. Por eso queremos animar a la sociedad vasca a tomar parte en las diferentes iniciativas en favor de los derechos de los presos y presas enfermo/as , aquellos aislados del resto de kides, aquellos que luchan por sus condiciones de vida… y cómo no, aquellas dinámicas en favor de nuestra vuelta a casa. La acción conjunta entre el Colectivo y Euskal Herria es la clave para ir avanzando.  Así que ¡Animo! Pues mediante el compromiso y la lucha, ¡lo vamos a conseguir!

Por último, queremos hacer un llamamiento a toda Euskal Herria a participar en la manifestación del 14 de enero de 2017 organizada por Sare llenando las calles de Bilbo y a seguir activándose a partir de esa fecha en dinámicas a favor de la libertad de nuestro pueblo y de nuestra vuelta a casa. JO TA KE! Aurrera Bolie!!

AMNISTIA ETA AUTODETERMINAZIOA

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