El pasado 30 de noviembre se inauguró en París la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que durará once días. Se habla mucho del peligro de la emisión de Co2, dióxido de carbono ó anhídrido carbónico, causante del calentamiento del planeta, pero no se habla nada de los residuos radiactivos de la energía nuclear. El uso militar -e industrial- de la energía nuclear sí que es el verdadero y mayor peligro que acecha a la Humanidad. El Co2 es nada comparado con el Plutonio 239, el isótopo más peligroso que el ser humano ha intentado manejar, la más mínima partícula origina cáncer.

Francia, el anfitrión, es el país más nuclear del mundo en relación a su territorio y población, con 58 reactores nucleares en funcionamiento y uno en construcción; USA, el que más en total, con 99 y 5 y China con 23 en funcionamiento y 26 en construcción, que son los países que más emiten Co2. Entre los países con reactores en construcción están Ucrania, 2; Bielorrusia, 2 y Japón, 2.

Parece mentira después de los desastres de Chernobil y Fukushima. Y es que el hombre es el animal, el único, que tropieza dos veces en la misma piedra. Mal de muchos, consuelo de tontos.