Nahia Garalde

Coronavirus: una tregua para los animales

Nunca he oído a los pájaros cantar tan fuerte como cuando me he despertado hoy por la mañana... Cualquiera diría que estaban de celebración... Llevo todo el día preguntándome qué es lo que podrían estar celebrando, en un día tan triste y tan apagado para nosotros los humanos...

Y entonces he pensado que lo que estaban celebrando era precisamente eso: que el ser humano se ha «apagado», el mundo se ha parado.

Así que me he puesto a pensar... y me ha venido a la cabeza la imagen de unos jabalíes que, al menos durante dos semanas, estarán corriendo tranquilos por los bosques, en paz, sin miedo a recibir un disparo.

Y también me he acordado de los toros de lidia que durante un tiempo no van a tener que salir a una plaza para que los torturen...

No puedo dejar de pensar en todos los perritos que gracias a la suspensión de las fallas ya no tendrán que esconderse debajo de la cama, aterrorizados por el ruido de la mascletá...

Tampoco puedo olvidar a todas aquellos pájaros, que gracias a la cancelación de muchos vuelos, no morirán triturados por los motores de tantos y tantos aviones que van constantemente de aquí para allá...

Es cierto que nosotros tendremos que sufrir las consecuencias del coronavirus durante dos semanas, dos meses... no lo sé. Pero lo que está claro es que el planeta lleva ya siglos sufriendo su propio coronavirus, que es... el ser humano.

 

Search