Muchos estarán atónitos inquiriendo la razón por la que a un ministro tan funesto como De Guindos le vayan a nombrar presidente del Eurogrupo, más que nada porque ello supone un premio. Es el artífice de la crisis que sufre la sociedad española, pues ha sido el negociador de los salvajes e inútiles recortes impuestos por Bruselas; es quien ha justificado los rescates a la banca que han obligado a precarizar o cancelar servicios esenciales, como la educación, la sanidad o la dependencia. Irónicamente exclamarán los españoles: ¡!Ahí os va el petardo. Que os sea leve!! Aunque en realidad, como España es socio del Eurogrupo, seguiremos bajo la brida de De Guindos.

Esta opinión negativa sobre tal personaje puede crear a la población un espejismo, pues la opinión pública para las instituciones europeas es irrelevante y su nombramiento se concede al fiel servidor de las instrucciones de Alemania, que es en definitiva quien impone las medidas de austeridad. El nombramiento supondrá que las medidas implementadas en España van a ser de general aplicación en todo el área del euro, por tanto, he aquí las razones por las que se ha pasado de considerar a España como un país rescatado a ser la locomotora y la referencia para los demás socios europeos.

Rajoy está moviendo sus peones para llegar a las elecciones generales montado en el éxito que Alemania está propagando como ejemplo de eficacia a la hora de recuperar el crecimiento, el empleo y los parámetros económicos básicos, aunque la población no las perciba. Los beneficiarios son los bancos, las multinacionales y la recaudación fiscal para desarrollar el plan neoliberal de liquidar el estado de bienestar que tanto ha costado conseguir a las clases populares.

Por ello, conviene no vender la piel del oso antes de cazarlo, pues los datos económicos que se divulgan con reiteración sobre España serán un apoyo al PP en las próximas elecciones al estar avalada por Alemania, Francia y otros países clave. Si, además, sirve para conjurar el peligro de Podemos y si Grecia dobla el espinazo, todo volverá a la normalidad y se consolidará una UE de los mercaderes, de los poderosos y la precariedad se habrá instalado definitivamente en una Europa sin valores.

De Guindos en su nuevo cargo será un elemento decisivo para lograrlo.