Desmemoria histórica
En julio del año 2022, el Congreso de los Diputados aprobaba una nueva ley de Memoria Democrática que venía a mejorar la aprobada por el Ejecutivo de Zapatero, del año 2007. El objetivo de esta nueva ley es y era un reconocimiento mucho más explícito (entre muchos ellos) a las víctimas de la represión de la dictadura franquista, para aquellas familias que siguen buscando, los restos de sus seres queridos (véase, para los de poca memoria, el Valle de Cuelgamuros) para los que pensaban distinto o amaban diferente y para sí mismo, que las nuevas generaciones. Que no vivieron la dictadura y posterior represión no olviden la historia de su país, para no caer, en los mismos errores. Una mención muy especial hace esta nueva ley al papel de las mujeres (de su reconocimiento en la vida política e intelectual durante la República y la posterior dictadura, de aquellas «pioneras) sin olvidar, por supuesto, las durísimas condiciones de las cárceles de mujeres, un peligro social, decían. Pues bien, todo esto pretenden derogar de un plumazo, en un ejercicio de «desmemoria» histórica y democrática, hasta tres gobiernos autonómicos donde gobiernan PP y la ultraderecha de Vox que, con su «retorica» habitual y machacona, pretende «blanquear» el franquismo, obviando que hubo un alzamiento y posterior guerra civil (recordaremos de nuevo, contra un legítimo gobierno). Sigue habiendo muchos vestigios de aquella terrible época, que como digo, algunos se empeñan en no recordar.