El futuro de Europa después del Brexit
El veto de Rajoy a que Escocia siga en la Unión Europea sin el Reino Unido es el tema de la semana en los periódicos. «Escocia y la Unión Europea»: «¿Cómo se puede retirar la ciudadanía europea a los escoceses después de haber votado contra el 'brexit'?». Así acaba: «Europa tiene una disyuntiva y Rajoy tiene un problemón», porque sabe que si se encuentra una solución para el caso escocés, o simplemente acontece un nuevo estado, nadie vetará su entrada a la UE. Nadie, excepto Madrid, obviamente, manteniendo una postura alejada del consenso internacional, como pasa con la ridícula resistencia a reconocer Kosovo. Si llega el momento, quizás Europa se dará cuenta que el problema no es Escocia sino la idea de democracia que impera en España... y a la vuelta de la esquina vienen, Cataexit y Euskexit. Por eso el Brexit es el principio del fin de una cierta Europa. Porque una Europa estable en el futuro tiene que proteger a todos sus ciudadanos y no solo a las élites. Si se rechaza la soberanía nacional como populismo, el populismo se impondrá en la política.