Entiendo que hay dos formas para que un banco o caja obligue a un cliente, persona física o jurídica, a hacer los seguros en su compañía de seguros. Una forma es mediante un contrato firmado y aceptado por ambas partes. «Yo le doy el crédito que me solicita en tales condiciones y Ud. me da sus seguros». Y otra forma es la derivada de una simple conversación al solicitar el crédito, es decir, lo mismo pero sin constancia escrita.

La primera no la hacen pues saben que es ilegal y denunciable. En cambio la segunda es práctica habitual de las entidades financieras, así como aprovecharse de la información que disponen del cliente, clase de seguro, importe próximo recibo, etc y ofrecerle sus seguros al próximo vencimiento. Todo el mundo lo sabe pero ninguna institución hace nada por evitarlo.

¿Qué es? ¿Competencia leal? ¿Libre mercado? No. Es más bien una apropiación indebida descarada y escandalosa de seguros ya contratados. Que un cliente te diga que está muy contento y quiere seguir contigo pero que ha pedido un crédito a una entidad financiera y tiene que darle los seguros... ¿Qué es?

Dónde y cómo queda tu profesionalidad, captación del cliente, asesoramiento y elección de la compañía más adecuada en coberturas y precio para el riesgo que quiere asegurar etc...

Para colmo, entras en una entidad financiera y lees en letras bien grandes «Todos los bancos venden seguros, nosotros...» ¿Eso es vender seguros? Señores de la RAE habrá que ir pensando en redefinir el concepto de «vender».

Lo hacen para incrementar negocio y beneficios, pero que sepan que con malas artes y a costa del pan de los auténticos profesionales del seguro y sus familias.

¿Para cuándo, que la banca monte en cada pueblo una carnicería, pescadería, frutería etc, y para ser sus clientes tengamos que comprar en sus establecimientos? Al tiempo.

Atentamente,