Soy una vecina del barrio Bilbaino de Santutxu, y este año hemos matriculado a mi nieta, siguiendo las normas de la delegación de educación en el sitio más cercano al domicilio familiar que es la Ikastola publica el Karmelo y como segunda opción en la escuela pública de Luis Briñas, para el aula de dos años.

Durante este curso la niña asiste a la guardería de la BBK de Santutxu estando encantados con el funcionamiento y notando los progresos tanto en hábitos y lenguaje; siendo una pena que no pueda continuar otro año más en el centro dado que las guarderías solo tienen aulas hasta los dos años.

Nuestra sorpresa fue comprobar que no estaba admitida en ninguno de los dos centros mencionados.

Ya que en la ikastola solo tiene 5,50 puntos, 5 por cercanía y 0,50 por renta no sumando más al no tener otros meritos de los cuales no tenemos constancia. De la misma forma en la segunda opción escuela de Briñas siendo la madre antigua alumna de ese centro nos dijeron que no contaba como merito valorable al no ser la primera elección.

Muy indignada al comprobar que tienen más puntos las rentas altas, cuando lo normal sería que la escuela pública sea para rentas más bajas.

¿Qué estamos creando, escuelas públicas para ricos?. Los que tenemos rentas bajas no tenemos derecho a la escolarización de nuestros hijos.

Mis hija bajó a reclamar a Delegación el día 6 de marzo y la funcionaria le hizo llorar de rabia e impotencia ya que además de no darle razones no le aportó ninguna solución, dando a entender que el problema no era competencia del Departamento ni de ningún inspector y que la opción era que si quieres que tu hija se escolarice mándala a un colegio privado o te la comes con patatas. Además de todo ese mal rato que les hizo pasar no admitió ningún tipo de reclamación ni acuse de recibo.

¿Hasta donde vamos a llegar con esta política educativa? ¿Donde vamos a tener que llevar a nuestros hijos teniendo rentas bajas? ¿Para quien es la escuela pública?

Porque no quieren abrir más aulas en la ikastola el Karmelo cuando se han quedado veintiún niños en la calle.

Con mis impuestos pago los centros públicos así como el sueldo de los funcionarios, por lo que tenemos derecho a un trato digno.

En mi situación hay muchos padres indignados sin obtener repuesta alguna por parte del departamento.

Porque no atienden más a la proximidad al centro educativo como manda la ley dado que vemos que hay niños del Casco Viejo y Txurdinaga que entran en la ikastola del Karmelo quedando excluidos los que viven en el entorno de la ikastola como es el caso de mi nieta.

Esperando sirva de reflexión y adopten medidas justas para esta situación, así como una respuesta a estas reclamaciones.

Atentamente una amama muy cabreada, que apuesta por una escuela pública vasca y euskaldun.