Fin del pujolismo
Las imágenes del máximo responsable de Unió el Sr. Duran, saliendo de la sede de su partido a través de la puerta giratoria corriendo, para evitar las preguntas de los periodistas, es la certificación del fin de la larga e inútil etapa del pujolismo. Los democristianos en la sombra dictaban la política de la federación y Pujol simplemente como un buen banquero la implementaba. No es casual que la separación coincida poco antes de las elecciones de septiembre, en que el pueblo de Catalunya tiene la posibilidad de romper las cadenas que le atan a un Estado en quiebra sin futuro ninguno. El espacio político se ha clarificado, la derecha liberal que apoya el proceso unida a un moderado partido socialdemócrata y a una izquierda popular y rupturista, se enfrentan a todo el resto que les encanta ser subsidiarios y mantenedores de un Estado ineficaz y corrupto.