Iñaki Armendariz Illarramendi | Hernanin Zero Zabor- Europe Zero Waste

Juego sucio, ratas y Andoni Amonarraiz Gomez (PNV)

El movimiento favorable a la incineración, esto es, la muy minoritaria y antidemocrática dirigencia del sistema financiero, la gran patronal y sus leales peones que son los partidos políticos PNV, PSE-EE y PP siguen para adelante con las obras de la incineradora y con sus mentirosas campañas.

Seria demasiado extenso para un texto de opinión de estas características relatar con detalle las numerosas iniciativas y acciones irresponsables y de juego sucio que han sido promovidas desde diferentes grupos de poder en este largo proceso de imposición de un modelo basado en la incineración en Gipuzkoa. Campañas mediaticas muy potentes para generar desinformación general en la población, la campaña de bolsas de basura en los balcones, sabotajes diversos, llamamientos a desperdigar residuos por las calles...

En Hernani hemos soportado estos tres últimos años dos campañas relacionando ratas con el puerta a puerta. Y hace poco el político del PNV Andoni Amonarraiz Gomez vuelve por tercera vez encendiendo alarmas. Mezclando casuísticas. Intentando generar prefabricadamente un ambiente de nausea. Expresando que los servicios municipales se dedican a hacer desaparecer toneladas de residuos. Ocultando que el sistema de recogida puerta a puerta es el sistema que menos fracción resto genera aquí y en todas las partes del mundo en el que se aplica. Estamos muy hartos de tanto juego sucio para desprestigiar una experiencia ejemplar y avanzada experimentada por nuestra comunidad, por nuestro pueblo.

En la página web de la Mancomunidad de San Marko (PNV,PSE-EE), hay información que cualquier persona puede consultar sobre las medias generadas por habitante en el último año completo (2017) relacionadas con la generación de resto. Hernani ha generado 73,5 kilos por habitante, Usurbil 77, Astigarraga 95,4, Lezo 123, Pasaia 155, Oiartzun 160, Errenteria-Orereta 198,4, Urnieta 209, Lasarte-Oria 218 y Donostia 277,4 kilos por habitante. ¿Donde está el problema?

El modelo de consumo y producción imperante es insostenible (necesitaríamos tres planetas tierra si todos los habitantes del planeta consumirían lo que consumimos por aquí) y se basa en la opresión ecofascista y patriarcal. Miedo y mentira. Nosotros tenemos el camino bien claro. Reducir, reutilizar y reciclar. Desde soberanías locales, en solidaridad comunitaria, humanismo y organización. Impulsando la transición socioecológica. Teniendo como objetivo un modelo de vida sostenible, sano y libre. Ánimo amigos, vecinos, actuemos. ¡Paralicemos esta tóxica, cara e innecesaria incineradora!

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