Richard Laurent

Kutxabank en la maternidad

Osakidetza. Kutxabank. Las conexiones entre ambas pueden ser múltiples… ¡Y qué mejor punto de encuentro que un recién nacido de 2 días! ¿No veis la relación entre dinero y nacimiento? Osakidetza y kutxabank pensaron por nosotros para proponer a un bebe durmiendo en la cuna lo que le faltaba tras los primeros cuidados y las primeras tomas de leche materna: un cheque regalo promocional para contratar servicio en dicho banco. Esta valiosa oferta es por supuesto una maravillosa idea para que el bebe descubra los rodajes del mundo capitalista en el que acaba de nacer. Y es una original iniciativa por parte del banco, que amplía su abanico de clientes, empezando con personas que no figuran todavía en el registro civil.

No obstante, me pregunto el rol preponderante que juega el Servicio Vasco de la Salud para acercar una empresa privada a sus potenciales clientes infantiles. Este organismo público facilita la entrada a personal del banco (eso no es más que una intuición, espero que el hospital no dedique sus propios empleados a esta tarea de propaganda externa) a las habitaciones de las maternidades para repartir la publicidad a los felices progenitores.

Realicé una reclamación en el hospital de Arrasate hace unos 3 años, petición a la cual respondieron favorablemente controlando el acceso a entidades ajenas al servicio de salud. Tuve la desagradable sorpresa de constatar este año que las mismas prácticas se hacen en el hospital Txagorritxu de Vitoria-Gasteiz. Deduzco que la alianza mercantil (porque no puede ser otra) es generalizada, por lo menos en todo el País Vasco. Evidentemente no haré reclamaciones en cada hospital de la comunidad autónoma. Hoy me parece más efectivo alentar a todas las empresas privadas posibles y a sus comerciales a acudir a las habitaciones de las maternidades con sus propagandas, productos y servicios. Quizás eso despierte las consciencias de los dirigentes de nuestras entidades públicas: un hospital –y menos una maternidad– no es un centro comercial. Es precisamente un lugar cuyo servicio es gratuito y donde los intereses mercantiles no caben. Quizás haga también reflexionar a los padres que aceptan de buen grado un babero de regalo a cambio de una intromisión en su intimidad, que truncan su dignidad (y la de sus hijos) por la promesa de unos euros.

La propaganda: https://thumb.ibb.co/mjvjv6/kutxabank.jpg

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