Lo mismo que los reptiles mudan la piel para adaptarla a su tamaño, y en la que nadie en esa operación aprecia que el reptil sea otro, es lo mismo que tendríamos que entender qué pasa con la gente tóxica y mala que todos conocemos, ya que en ocasiones pareciera que cuando envejecen y pierden esa fuerza que te quita el paso del tiempo, sus maldades y embarramientos fueran anecdóticos, carentes de maldad y daño. Entiendo que el sentimiento de compasión y pena es para utilizar en otras ocasiones con personas más indefensas y sin un pasado tan venenoso.