Las «marujas» animan el corral
Parecía que el ambiente político ya no podía caer más bajo que con Rajoy en el poder cuando C's, PSOE, Podemos y los nacionalismos querían derribarle. Pues no, ahora se descubre un nuevo filón para marear la perdiz y echar carnaza a la ciudadanía que de por sí es superficial y desinteresada de todo lo que suponga tener un pensamiento propio y no manipulado. Las tesis doctorales trucadas de los políticos, las licenciaturas que se les obsequia a cambio de favores porque lograr un título como sea colma sus deseos. Ahí está Sanchez tratando de respirar sumergido en el pozo séptico. Rivera afirma que es doctor, pero sin asistir a los cursos obligatorios. A la ministra de trabajo le descubren que lo logró en la URJC sin exámenes. Sanchez la apoya sin fisuras, pero por breves minutos, pues al final del día la soberbia ministra le «presenta» la dimisión. A Cifuentes la cesan porque le descubren afanando cremas en el super. Margarita en un arrebato de ética anula un contrato de bombas inteligentes para Arabia Saudí. Son las que saben distinguir a los buenos de los malos. Tiene que rectificar porque los jeques amenazan con cancelar la construcción de cinco fragatas que van a salvar la Bahía de Cadiz en años. A Pep Borrel le han multado por valerse de información privilegiada para sus enjuagues de bolsa. Los jueces publican en su blog oficial puntos de vista condenando con saña impropia de su misión el procès catalán. Serán los que van a sentenciar a los catalanes acusados de sedición después de que jueces de otros países democráticos nieguen su extradición porque no existe fundamento legal para ello, lo que evidencia sensación de ridículo ante la opinión pública mundial. Porque sus comentarios en el blog acumulan ansias de venganza por las humillaciones de sus colegas extranjeros. Y ante el panorama de caos, nuestros políticos «marujas» se divierten discutiendo sobre másteres, tesis doctorales y el PSOE declarando su amor a los catalanes para que no se marchen prometiéndoles la luna si votan a favor de los presupuestos, pues de lo contrario tendrán que convocar elecciones.